Seamos sinceros, faltar al trabajo está feo. Y estas líneas no buscan hacer apología del absentismo laboral. Pero si tiene usted un día libre atrasado, el miércoles es un gran momento para cogerlo. Es una "final". No definitiva, pero casi. El COB se juega muchas de las opciones para terminar primero un año duro como una piedra y del que resta lo más importante. Y ese duelo se juega en el Pazo contra el Cantabria. Y no vale con que el Pazo sea simplemente una instalación deportiva, un pabellón, una infraestructura. No. Tiene que ser un aliado, un jugador más, un arma de presión para los rivales. Pero se juega a las 19:00 horas. Sí, a las siete de la tarde. Entre semana. Es lo que hay cuando la Federación Española toma decisiones que parecen aprobadas tras darse un golpe en la cabeza. Unifican horarios, sí, pero a qué precio.
Algo que hará que la asistencia al Paco Paz se resienta. Es así. Pura lógica. El desempleo en España puede ser alto, pero no tanto como para que la mayoría del abnegado aficionado cobista pase sus miércoles al sol sin más que hacer que esperar a que Garbajosa y Cía jueguen con el calendario. Tienen la mala costumbre de salir a ganarse el sueldo, como asalariados, autónomos o cualquiera de las fórmulas existentes.
Aún así, habrá que apelar al cobismo. Sean los que sean, pondrán de su parte.
EN BLANCO Y NEGRO
Porque lo de Marbella ayer fue como fue. La televisión hizo de las suyas y dejó ver poco partido. Muy poco. Hubo momentos decentes de juego y otros malos, a tenor de la fría estadística. Pero se ganó y, a estas alturas, es lo que importa. Sin demasiados "peros". Pero lo mejor fue que, minutos después, el Cantabria perdía en casa ante Carbajosa dejando un empate en cabeza entre cántabros y ourensanos con 17 triunfos y 7 derrotas. Pero es que ahora el COB ya no está exigido a ganar de 14 para recuperar el basketaverage. Vale con ganar. Que no es poco, pero es menos.
Un duelo no apto para cardíacos. Después ya habrá tiempo para pensar en la última jornada y sus cuentas. Pero todo pasa por ganar el miércoles, fecha para la "Champions" particular de los ourensanos. Cuiden la voz, miren con ojos de cordero degollado al jefe estos días, revisen los días libres pendientes y, si pueden, las gradas les esperan para que sea una buena noche de primavera.
