Zona COB

Internet nos controla

LR 736 INTERNET

Desde hace muchos años tengo afición por la fotografía. Recuerdo comprar, en el siglo pasado, mi primera reflex ¡y a plazos! En esa época las cámaras eran de carrete y no digitales, así que, cada vez que dabas al disparador, te la jugabas. Tampoco existía internet y sus tutoriales para aprender. Tenías que ayudarte de libros y de alguna víctima que hiciera de modelo. En mi caso usaba a mi hermana Marta de conejillo de indias, haciéndola correr de un lado para otro, probando la velocidad de obturación.

Desde entonces he ido mejorando mi equipo, pero debo reconocer que el tiempo me ha permitido leer más de fotografía que practicarla. En los últimos dos días, rondaba en mi cabeza mirar en internet algunas ideas para poner en práctica con mi hija. Debo reconocer que la creatividad en la composición no es mi punto fuerte y a veces necesito un poco de inspiración externa. Hoy me puse con ello, abrí en el ordenador la página de Google y tecleé: "Fotos de niños". Cuando le iba a dar al click, una inspiración divina bloqueó mi dedo. Rápidamente, en mi imaginación, me veía rodeado por cinco patrullas de la Guardia Civil, registrando mi ordenador y masacrándome a preguntas. 

Creo que no nos damos cuenta de lo controlados que estamos por las consultas que hacemos en la red. Estoy seguro de que a todos nos ha pasado navegar buscando algún objeto y después, durante semanas, te aparecen anuncios sobre eso mismo en todos los sitios.

Unos días antes de empezar la cuarentena, me llegó un pedido de unos pantalones de diseño, acordes a un hombre moderno y con una elegancia sin parangón. Para hacer la compra estuve visitando la web de la marca de la prenda. Desde esa fecha, en mi email, Facebook o cualquier página en la que entre y lleve publicidad, me aparece algún banner sobre dicha marca. Lo mismo me pasa con los cruceros. Hace unos años estuve mirando opciones de hacer un crucero, consultando empresas, destinos y, por supuesto, precios, pero sin contactar con nadie. Al final nos decidimos por otro tipo de viaje. Desde esa fecha, y han pasado más de 4 años, es raro la semana que no reciba uno o dos correos ofreciéndome rebajas en cruceros.

Por cierto, lo que me tiene más preocupado son los emails con ofertas de alargamiento de …. ¡A ver si es que también leen la mente!

Te puede interesar