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COB
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65
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94
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Betis
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No existen las derrotas dulces, pero sí algunas menos agrias. Este partido del Río Ourense Termal vale perfectamente como ejemplo. Por esperada y por el bagaje que traía el equipo de los partidos anteriores. Tanto como para que la afición no recriminase ni una sola acción a su equipo, incluso perdiendo de 30 y sin tener opción alguna desde antes del descanso. Ourense hace mucho que se doctoró en este deporte y no hay que explicarle ni lo que suponían las bajas propias ni el nivel del rival.
El partido era como una visita al dentista. No se puede esperar nada bueno. Luego uno sale con la cara hinchada y molestándole hasta respirar o pensando que no ha sido para tanto. Pero dolorido y con la espalda sudada por decreto. De eso nadie se libra.
Ante el Betis sería tarea complicado con todos los jugadores disponibles, sin Pepo Vidal y Jhornan Zamora era sencillamente imposible. Una diferencia de potencial tan grande que hasta los colegiados hicieron la vista gorda. Horita y media y todos para casa. Una sensación colectiva de que cambiaría el marcador, pero que el ganador sería el mismo por mil veces que se enfrentasen.
El COB compitió hasta donde pudo, que era a una distancia abismal del contrincante. Incapaz de mantener el nivel físico en el perímetro con Pluta, Masters y Stefanutto y sin acierto alguno desde la distancia. Tímido y quizá demasiado respetuoso. A lo mejor sencillamente superado. Earl Watson, que salió como un toro que estaba encerrado, fue el mejor del equipo. De largo. Contundente cada vez que recibió cerca (para él) del aro, agresivo en todas las jugadas y muy acertado en cada acción.
El Betis no sesteó nunca y dignificó al contrario y al deporte jugando lo mejor que podía. Con un arsenal tan imponente que sacó a pista a Mamadou Samb con el partido ya encarrilado y a Sandi Marcius con la victoria en el bolsillo. Y no por reservarlos, porque ese es su puesto en la rotación.
El partido estaba decidido en la primera mitad y sentenciado en el tercer cuarto. El último cuarto sobró. Por desgracia para un partido que seguro habría sido otro si la Federación pensase un poco en su clubes y no solo en anudarse bien la corbata. Por eso, este partido al COB le faltaban dos jugadores y los aficionados del Betis verán el partido en diferido.
