Hace justo dos años me encontraba en la sala de embarque del aeropuerto de Melilla, nervioso y con el móvil en la mano, cuando a las 7:22 me llegó la primera foto de un álbum que desde ese momento no ha dejado de crecer. Acababa de nacer mi "filla" y yo tenía aun más de 1000 kilómetros y 14 horas de viaje hasta poder llegar a abrazarla por primera vez (por cierto, una familia de tres miembros debería ser declarada familia super numerosa).
Hoy celebramos su cumple sin una gran fiesta, la que todo niño se merece, incluso casi sin regalos; el que tiene es una bici (hasta en eso no ha tenido suerte la pobre) y … síííí, la famosa cocina de madera que le regalaron los abuelos y que hizo que todo esto empezara.
Los "Tatos", que tenían comprados sus billetes de tren desde hace un mes, no podrán viajar y jugar con ella, tampoco los "Patrinos" estarán aquí como otras tantas veces y, por supuesto, ni hablar de amigos o familiares. Todo esto te hace pensar en lo poco que valoramos cosas tan esenciales como son la familia y los amigos o, lo que es lo mismo, el contacto y el cariño de la gente realmente importante.
Tengo claro que, cuando todo esto termine, haremos una gran fiesta; con los "Tatos", que cogerán otro tren (no será el AVE), los "Patrinos", los abuelos y muchos amigos. También estoy seguro de que la mamá hará una gran tarta y decorará la casa para tan magno evento. No dudo de que seremos felices y valoraremos más el poder celebrar un "recumpleaños" juntos y espero que todas estas cosas que echamos tanto de menos ahora, las disfrutemos como se merecen.
Pero también debo reconocer que este vacío me transporta a esos niños a los que su vida no ha sido trastocada por el maldito virus, sino que lo que para nosotros es un momento puntual, para ellos es algo habitual. A esos niños para los que la cuarentena no es de días, sino que se prolonga hasta que su niñez desaparece.
Por eso, por honestidad, no debo quejarme y sí dar gracias por lo que tengo, porque seguramente todo esto pasará y nuestras vidas volverán a asemejarse a las de antes; en cambio para otros no habrá diferencia.
Feliz cumple ratón.
