Ese mal compañero, otra vez

Bracey trata de superar la defensa del COB. (CARLA GRAW)
photo_camera Bracey trata de superar la defensa del COB. (CARLA GRAW)

No es un Real Madrid-Barcelona, mucho menos un Lakers-Boston Celtics, considerado el icónico más clásico de la competencia, pero sí es indudable que cuando se enfrentan Cáceres y COB se genera un ambiente distinto por la historia que cargan a sus espaldas. Un enfrentamiento que nos ofertó grandes cruces, pero fue, sin lugar a dudas, aquella lamentable derrota del COB, en la disputa por la permanencia en la ACB en la temporada 97/98, la que fijó una mayor animadversión de los aficionados ourensanos hacia el conjunto extremeño. A partir de ahí el Cáceres se cruza en la trayectoria del COB en los momentos más inapropiados, como ese amigo/compañero que llega al bar cuando estás dispuesto a marcharte, pero te lía para tomarte la última copa. A partir de ese momento vete tú a saber como puede acabar la cosa. En esta ocasión muy mal para el COB.

Solo ganó el COB el salto inicial. Porque según avanzaba el partido el conjunto ourensano fue haciendo un juego más prosaico, en las antípodas de lo que venía siendo en las últimas jornadas. Pienso que el conjunto ourensano tiene una buena primera línea, pero que a partir de ciertas bajas,  faltaron los puntos de Fahrundin Manjgafic, que ya no viajó, y la intimidación de Kur Kuath, castigado muy pronto por personales, el COB pierde opciones de competir.  

Por su parte el Cáceres mostró, ahí el acierto de su técnico, Roberto Blanco, en su discordancia, una filosofía de juego que se ha adaptado muy bien al plantel que tiene. Sin mayores alardes... excepción hecha de  Hasbrouck, decidido y decisivo, no por el guión previo, sino porque yo lo valgo. Ahora bien, mientras le entren…

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