Si tienes la curiosidad de investigar en internet sobre pandemias mundiales te das cuenta de que desde la plaga de Atenas (430 a. C.) hasta la actual Covid 19 hay más de 15 casos denominados históricos. Quiero hacer un paréntesis antes de seguir para saber el motivo por el cual se ha pasado de “el Covid-19” a “la Covid-19”. En esta última semana lo he escuchado siempre con género femenino, ¿puede ser que se hayan dado cuenta de que al ser tan maligno tiene que ser forzosamente mujer? (vaya colección de collejas me van a caer en casa por hacerme el gracioso).
Volviendo a lo importante, en otro artículo diferente enumeran las más letales: el sarampión, la viruela, la mal denominada “gripe española”, la peste negra y el VIH. Menos mal que si lo extrapolas a la existencia de las civilizaciones que puedan datar estos hechos, llegas a la conclusión de que son casos extraordinarios y que tarde o temprano se ha terminado por encontrar una solución.
No nos hemos dado cuenta de que este concepto de “EXTRAORDINARIO” tiene que ser la clave para solucionar problemas. Mi baloncesto, además de un entretenimiento para el espectador, es también una forma de vida para el profesional y, a medida que vas bajando de categoría, te sirve para poder subsistir. Lo mismo pasa con la gran mayoría de los deportes. Por eso voy a dejar fuera de este pensamiento a todo lo que rodea al fútbol de los millones.
Estamos en un momento fundamental para saber cómo van a finalizar las ligas y tratar también de aclarar la futura composición. El problema es que, como ya predije hace un par de semanas, cada uno mira su interés. Comparto la importancia de saber quién es el ganador de una competición, entiendo el valor que deben tener los ascensos y creo en la injusticia de los descensos sin finalizar la liga.
Así, yo planteo una solución “EXTRAORDINARIA” y, como tal, tendría un periodo de validez limitado. Yo no descendería a ningún equipo, pero permitiría el ascenso a quien corresponda. Si obliga a variar la normalidad de tu competición, habrá que buscar medidas para hacerlo, pero sabiendo que el objetivo futuro es volver a la normalidad.
