Melilla-COB. Un clásico de la LEB Oro entre dos habituales en la zona de play off las últimas temporadas. La pasada incluso compartieron cita y fortuna en la Final Four de Bilbao.
El rival este martes (20:15 horas) de los ourensanos es poco amigo de los cambios. Siempre entre los presupuestos más altos, con una de las mejores plantillas y habitualmente un escalón (o varios) por debajo de las expectativas.
Con un millón de euros de ayuda institucional asegurada cada temporada el Melilla ha encadenado cinco presencias consecutivas en el play off. En 2015 lo eliminó el COB en cuartos de final y en la campaña siguiente logró el ascenso a la ACB, pero como los ourensanos, no fue capaz de hacerlo efectivo.
Este año ha encogido la subvención, pero el presupuesto sigue estando entre los más altos de la liga. Le ha dado para retener a uno de los jugadores más cotizados de la liga, Caleb Agada, y para rodearlo con jugadores de calidad en todas las posiciones.
El nigeriano es un seguro de vida. Puntos e intensidad asegurados con un escolta que asume mucho del peso en el juego melillense. Siempre vertical y con un tiro exterior demasiado irregular. Le costará mucho al COB minimizar a Agada sin conceder tiros liberados a una batería exterior en la que Matulionis o Misters también son peligrosos.
El lituano está tirando por encima del 50 por ciento de acierto en los triples y el letón ya ha firmado partidos sobresalientes en su estreno en la liga.
Batería interior
La amenaza es menor con un trío de bases con poca anotación, pero se equilibrará con el fichaje de Mirza Bulic. El ala-pívot bosnio debuta este viernes tras firmar una primera mitad de temporada muy decepcionante en A Coruña, pero a poco que recupere la confianza será un jugador temible abriéndose para lanzar desde el triple o a media distancia.
Lo demás son jugadores interiores. La casta de Fede Ucles, la consistencia de Amadou Sidibé y la presencia física de Phillip Hartwich. Experiencia, músculo y centímetros para un juego interior que en el Melilla es claramente actor secundario. Casi 7 (6,8) de cada 10 tiros de campo en el equipo entrenado por Alejandro Alcoba son de jugadores exteriores.
Un equipo capaz de ganar en Palencia o en casa al Palma y también de perder con claridad ante Alicante o Huesca.
Rival muy exigente para un COB que ha demostrado ser superior a los equipos de la parte baja de la tabla. Ahora le toca demostrar si está al nivel de los de la zona noble. El Melilla es un buen termómetro.
