El conjunto ourensano dominó durante 30 minutos al Real Betis, que se aferró al talento del base Dani Rodríguez para seguir invicto en su cancha
El Río Ourense Termal estuvo a un solo cuarto de lograr la victoria en el Palacio de Deportes San Pablo de Sevilla, ante un Real Betis que tuvo que tirar de sus estrellas para llevarse el encuentro.
Este COB está hecho para ganar. De nuevo los minutos iniciales del conjunto ourensano fueron demoledores. Si en la anterior jornada el líder del primer arreón fue Alfredo Ott, en esta ocasión fue Kevin Van Wijk, que con 11 puntos casi consecutivos dio el primer susto a la afición bética (8-13).
La reacción local, con Stainbrook al mando de la pintura (15-15), volvió a ser neutralizada, en esta ocasión por Sergio Rodríguez y los buenos minutos iniciales de Nedzad Muratovic, que con un triple marcó la máxima del partido, 17-23.
La entrada de Olomuyiwa y Enechionyia en los compases finales y un par de despistes defensivos visitantes apretaron el marcador al término del primer acto (26-27).
En el segundo periodo, nuevo recital ofensivo y defensivo del COB, que no notaba la rotación de puestos. Muratovic en dos ocasiones y la intensidad de Watson permitieron a los de García de Vitoria conservar una pequeña renta que siempre oscilaba entre los 2 y los cinco puntos, suficientes para verse dominadores del partido.
Un parcial final de 2-7 con Almazán ejerciendo de Bropleh (lesionado en el primer cuarto), marcaron la igualdad máxima llegados al descanso (46-46).
Y si en el primer acto fue Van Wijk, en la reanudación fue Ott junto a Rozitis. Siete puntos del norteamericano primero y los mejores minutos del letón en la parte final mantuvieron a los ourensanos en partido, hasta la irrupción del gran protagonista del partido, el base Dani Rodríguez.
Doce puntos en ocho minutos de 'Pope' dieron alas a un Betis que sin apenas darse cuenta se puso por delante (65-62).
En los últimos diez minutos y con la gasolina más que justa por el esfuerzo, los errores del COB se sucedieron. Tres malas acciones seguidas de Muratovic y dos tapones consecutivos de Olomuyiwa a Earl Watson frenaron en seco a los visitantes, que a pesar de todo no bajaron los brazos hasta que se terminó el tiempo.
Al final, 82-74 y primera derrota a domicilio del Río Ourense Termal en tres meses, en un encuentro en el que demostraron que son capaces de cualquier cosa en esta liga. Ahora, a pensar en el Palma.
