Diputación, Concello, COB y Abanca fueron de la mano en el último día de plazo concedido por la Asociación de Clubes e hicieron realidad el sueño del ascenso
El COB jugará la próxima temporada en la Liga ACB. Después de una temporada inolvidable, de dos semanas frenéticas y de un día final de plazo imprevisible.
La Asociación de Clubes de Baloncesto ya había comunicado al club ourensano que disponía hasta ayer para completar la documentación y el desembolso requerido al ser inhábil el día 14. El COB disponía de tiempo hasta las doce de la noche pero sabiendo que las entidades bancarias cerraban a las tres y media de la tarde.
A las ocho y media de la mañana comenzó la etapa definitiva hacia a la ACB. Reunión en el Concello con el nuevo alcalde, Jesús Vázquez, intervención, secretaría y asesoría jurídica. Dos horas después llegaba el O.K. del alcalde a apoyar el proyecto cobista y a las 12,30 horas se convocaba rueda de prensa para confirmar el principio de acuerdo entre todas las partes, Concello, Diputación, COB y Abanca.
Lo que parecía el desenlace definitivo no fue más que el inicio de la pesadilla. A las 13,30 la cara del presidente del COB, Antonio Gavilanes, había cambiado. Problemas con la documentación amenazaron incluso con un final muy distinto al que luego llegaría.
Desde ese momento hasta las ocho de la tarde, cuando el presidente de la ACB, Francisco Roca, le comunicaba personalmente al presidente de la Diputación, Manuel Baltar, la presencia del COB en la liga las informaciones no dejaron de fluctuar.
A las 15,30 horas Gavilanes y su vicepresidente, Camilo Álvarez, se repartían entre el Concello y la Diputación para avanzar en las gestiones. A las 17,00 horas los aficionados cargaban contra Abanca en las redes sociales cuando era la entidad bancaria la que empujaba desde Ourense y A Coruña para llegar a un final querido por todas las partes.
Baltar se ponía personalmente en contacto con Roca e incluso con el antiguo presidente de la ACB, Portela, y 'apretaba' a Abanca para que agilizase las gestiones. A las 17,20 horas el COB está fuera. No consigue encauzar la gestión y busca a la desesperada una sucursal de CatalunyaCaixa para hacer el ingreso de los 2,9 millones de euros necesarios.
Finalmente Baltar y Abanca consiguen que sea una sucursal en A Coruña la que complete la operación. Solo falta el O.K. definitivo de la ACB. Llega a las ocho de la tarde. Con Fuenlabrada protestado por un plazo que sabe todavía no estaba agotado pero aferrándose a su última oportunidad para mantener la plaza que perdió deportivamente.
Fue el punto y final a casi 12 horas frenéticas en las que el COB estuvo tan dentro como fuera de la ACB y en las que la ciudad sufrió como si fuese el quinto partido del play off. Esta vez también se ganó.
