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Para muestra un botón

Caracol
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Ya estoy de vuelta y he puesto una clave en el ordenador para que no vuelvan a suplantarme en mi exitosa columna diaria. Me he sentido muy herido por lo que ayer escribió la niña y quiero dejar claro que no llevo por casa un fular, es una pashmina rosa muy amorosa que me favorece mucho y combina perfectamente con mi capacidad intelectual.

Después de esta importante aclaración, como ella sacó el tema de poder ver Pica Pica −una especie de cantajuegos− voy a aprovechar el momento para analizar las canciones que oyen los niños pequeños, especialmente las de nuestra época, porque es normal que estemos ahora en la situación que estamos …:

  • “Papá dedo, papá dedo ¿dónde estás? Aquí estoy, aquí estoy, ¿qué tal estás?”. ¡¡¡Se lo han currado eh!!! Pues así con los 5 dedos y también está la versión en inglés. Ojo que ambas tienen videoclip.

  • “A la rueda rueda, de pan y canela. Dame un besito y vete para la escuela. Si no quieres ir, acuéstate a dormir”. Menos mal que la canción no sigue porque es capaz de invitar al niño a que consuma estupefacientes.

  • “Aserrín aserrán, los maderos de San Juan, piden pan no les dan, piden queso les dan hueso y se les atora en el pescuezo; piden vino, sí les dan, se marean y se van”. Muy importante el mensaje que le llega al niño, no hagas botellón con el estómago vacío.

  • “Coge un cacharro, una tetera, doce sartenes y un buen colador, dale a los vasos, la cafetera con la cuchara y con el tenedor, coge el martillo, la llave inglesa, pega a la mesa con un cucharón, pincha una rueda, mete primera dale que dale que explote el motor. Haz ruido, haz ruido, ruido hasta que te estallen los oídos”. Ojalá que el ideólogo de la canción, tenga ahora mismo tres hijos cumpliendo a rajatabla sus recomendaciones.

  • “Sol, solecito, caliéntame un poquito por hoy, por mañana, por toda la semana. Luna, lunera, cascabelera, cinco pollitos y una ternera. ¡Caracol, Caracol! A la una sale el sol, sale Pinocho tocando el tambor, con una cuchara y un tenedor”. Al que escribió esta letra le dijeron que escribiera una canción con 55 palabras, se le acabó la imaginación tras la primera frase y metió todo lo que se le ocurrió en ese momento. Sé de lo que hablo porque es lo mismo que me pasa a mí con esta columna, para muestra un botón.


 

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