El Básquet Coruña, rival mañana del COB en Riazor (17:30 horas), tiene plantilla y entrenador para aspirar a lo máximo en el play off de ascenso
El COB afronta mañana el que será su último derbi de la temporada. Todavía con el regusto inmejorable del último, contra el Breogán. Los ourensanos buscarán en A Coruña nivel el balance de victorias en unos partidos de rivalidad siempre imprevisibles.
A esa capacidad de sorpresa se deben de agarrar los ourensanos para nivelar la balanza de un partido en el que su rival es claramente favorito. El Básquet Coruña tiene todos los ingredientes necesarios para firmar una temporada brillante. Tiene plantilla y entrenador para aspirar a lo máximo en la recta final de la temporada.
Gustavo Aranzana es uno de los mejores argumentos de los herculinos. Un entrenador con galones en la Liga ACB y en la LEB Oro y que seguro sabrá guiar la evolución de su equipo para alcanzar el máximo rendimiento en el momento adecuado.
La plantilla del próximo rival del COB le permite construir sin urgencias. Sin opción de pelear por el ascenso directo, al Básquet Coruña le toca garantizar su presencia en los play off. Todavía irregulares, pero cada vez más fiables.
Jorge Sanz, Ángel Hernández y Mike Torres suponen una línea para el puesto de base larga y equilibrada. Un puesto al que también se suma Pablo Ferreiro, pero con un rol marginal. Torres tiene cada vez menos minutos y Hernández juega la mayoría de ellos como escolta. Pero Sanz está firmando su mejor temporada, al nivel de los mejores bases de la liga. Anota, rebotea y pasa.
Además, ha regresado al equipo Zach Monaghan. Su buena experiencia anterior ha sido la clave para recuperar a uno de los exteriores más cotizados de la LEB Oro. Un escolta con físico para hacer daño a cualquier par y con puntos en las manos en los momentos más importantes de los partidos.
Muchos jugadores con peligro echando el balón al suelo para un perímetro que se completa con dos tiradores espectaculares. Trevor Cooney estaba la temporada pasada en el Baskonia y ahora está obligado a ser referencia en la LEB Oro. Jonathan Gilling ha cambiado Lugo por A Coruña. Un alero alto temible cuando tiene el día desde la distancia. Dos 'killers' que no se excluyen a la vez en la pista.
Por dentro el Coruña tampoco va cojo. El ex del COB Dmitry Flis es el único interior versátil de la plantilla. Un jugador capaz de pasar de puntillas por un partido y de destrozar al rival en el siguiente. En las dos citas sin cambiar el gesto salvo que sea para protestar a los árbitros.
Sus tres compañeros de zona tienen su rango de acción mucho más corto. Jesse Chuku es el músculo y la intimidación. Sergio Olmos no necesita presentación en una liga que tiene entre los pívots que todos los equipos ficharían y Edu Hernández Sonseca juega con el freno de mano los días de semana, pero seguro que marcará la diferencia cuando toque fiesta.
Un equipo que obligará al COB a jugar su mejor baloncesto si quiere tener alguna opción de victoria. A repetir el nivel mostrado contra el Breogán para llevar un derbi que lo catapultaría en la pelea por la permanencia. Soñar con algo más suena demasiado, aunque la victoria en Riazor al menos permitía soñar.
