El Río Ourense Termal está a dos victorias de la Liga ACB tras sentenciar al Oviedo en un partido que decidió el capitán Jhornan Zamora en el último segundo
El Río Ourense Termal está a dos victorias de la Liga ACB. Sigue soñando con una meta increíble incluso a estas alturas del cuento, pero imposible de descartar cuando el que lo pelea es un equipo sobrado de corazón, fidelidad inquebrantable a los roles y confianza ciega en sus posibilidades. Capaz de sentenciar al Oviedo por la vía rápida. Los de Javi Rodríguez necesitarán semanas para explicarse cómo se han convertido en calabaza ante una Cenicienta ya convencida de que es posible que sea la elegida tras el último baile.
El COB lo fue arrinconando y empequeñeciendo desde el primer partido. Anulando totalmente a su juego interior y enviándolo a una batalla en el perímetro, que era precisamente el único punto en el que el COB podía competir. A la que Douvier y Jakstas aparecieron en las zonas se notó la diferencia. Fueron solo minutos puntuales de un partido que ya estaba encarrilado hacia lo que querían los locales. Otro final igualado.
Para llegar a ese punto, el inicio del COB había sido impecable. Con Ott y Rozitis sumando y Rodríguez y Van Wijk multiplicando. Pluta se sumó a la fiesta en el segundo cuarto y la renta llegó a los 15 puntos (37-22). Bajó hasta los 7 al descanso (42-35) tras un parcial de 0-9 que evitó males mayores.
Tras el descanso las sensaciones fueron otras. Las un Oviedo dubitativo y un COB cada vez más fundido físicamente, pero siempre por delante en el marcador. Rodríguez se fue hasta los 14 puntos y Zamora fue calibrando la muñeca con 5 puntos para llegar a 9. El resultado eran tres puntos ventaja (58-55) y diez minutos por jugar.
Cada vez con el Oviedo más dominante y el COB más cansado, pero siempre con la sensación de que el partido estaba donde había dibujado la pizarra local. La de la victoria.
Zamora contra el Oviedo
El COB tenía la presión de sentenciar la eliminatoria y el Oviedo de seguir compitiendo en ella. Van Wijk se fue al banquillo con cinco faltas, Jakstas y Douvier reclamaron más protagonismo y los interiores del COB se quedaron en la pista solo para pelear el rebote en las dos zonas.
A pico y pala el Oviedo consiguió dos veces tres puntos de ventaja y siempre apareció Jhornan Zamora para evitar un final que no fuese el que más le gusta, el dramático.
Desde la línea de tres exigió a los visitantes (72-70) ya en los dos últimos minutos y luego con un dos más uno a 27 segundos del final (75-72). El COB llevaba 17 puntos en todos el cuarto y el capitán había anotado 14
Dos últimos ataques
Sin margen de error el Oviedo encontró el del COB en el cierre del rebote y el triple fallado por Geks lo corrigió Ahonen con una canasta ya vital (75-75).
En la última posesión, con 17 segundos de partido, sin dudas sobre quién se la iba a jugar y el Oviedo convencido de su defensa apareció Zamora para decidir y la pizca de fortuna en lo que pudo ser un robo de balón. Tiro a tablero y locura en la grada. El Oviedo tuvo todavía posesión y lucidez en la pizarra para forzar la prórroga, pero Douvier redondeó una eliminatoria de su equipo para olvidar fallando un tiro cómodo bajo el aro.
El COB se jugará el ascenso en un fin de semana que, pase lo que pase, hará justifica a una temporada para enmarcar. En Bilbao espera el cielo. Un fin de semana con cuatro candidatos y solo uno confirmado: la Cenicienta.
Partido por parciales
El equipo ourensano despierta con ganas e intensidad ante sus aficionados. Dos pérdidas de Van Wijk en las dos primeras acciones hicieron despertar al ala pívot que se convierte en el máximo anotador de primer cuarto con siete puntos. Actitud, intensidad, concentración y juego colectivo propician la primera ventaja de nueve puntos ante el Oviedo
El segundo cuarto termina con un parcial de 16-18. El Oviedo estuvo contra las cuerdas con una desventaja de menos 13 a favor de los ourensanos, pero errores individuales en ataque hicieron que los ovetenses se acercaran al marcador. Pluta y Watson, con aportación ofensiva; Ott, con decisión y Sergio Rodríguez con la etiqueta de decisivo guardan esa ventaja de siete puntos de los ourensanos.
Sergio Rodríguez y Jhornan Zamora. Son los dos nombres de un cuarto donde el Oviedo apretó hasta ponerse a un punto. Los dos jugadores cobistas mantuvieron a un COB que resiste el ponerse por debajo en el marcador ante un rival que aprieta, empuja y somete a los ourensanos. Diez minutos de máxima igualdad, tres puntos de diferencia que no son nada.
Momentos de incertidumbre de un COB que se vio por debajo en el marcador ante un Oviedo que apretó durante todo el cuarto. Los ovetenses se pusieron más tres arriba durante los últimos cinco minutos del último cuarto, pero el COB supo sufrir y la táctica "Zamora" fue efectiva, gracias a los rebotes ofensivos de los ourensanos. Al final, el COB celebra el pase a la Final Four por 3-0.
