Hola, aprovecho que mi papá está dando clase a unos alumnos que hablan con la misma entonación que él -¡¡¡aupa Patxi!!!- para escribir yo la columna de hoy.
Seguro que todos lo agradeceréis porque menuda turra os estaba dando últimamente con el tema de la solidaridad, la inteligencia emocional y más chorradas de ese tipo. Si os digo la verdad, esto de escribir columnas se le ha subido a la cabeza. Ahora anda por casa con un fular y un bastón corrigiéndonos a todos los errores que tenemos, se ha emperrado en decirme que no se dice “fefe” sino café ... será paleto!!! Y es que, el viejo, no se entera de nada. Ahora se ha empeñado en que cada vez que me pregunta “¿qué es el coronavirus?”, yo tengo que decir “es un movidita” y el muy idiota se parte de risa.
El problema es que cada vez que hace un Face (así dice el muy moderno) con alguien, me coge y me hace la preguntita ... Además, como estamos todo el día juntos, pues tiene más tiempo para que aprenda cosas tan importantes como decir “fafotas”, “caacu”, “peete” o “becaco”. Tengo unas ganas de que vuelva al Pazo a jugar con la pelotita ... No me extraña nada que Alvarado, Urtasun y compañía se hayan pirado a sus respectivas casas. Menos mal que mi mamá me enseña los números y las vocales y, además, prepara pintura dedo para que yo pinte y haga obras de arte, y las cuelga en casa. Si fuera por papá, repetía 1º de guardería, siendo el primer caso del mundo.
Yo, la verdad, es que no veo nada malo a eso de la cuarentena; duermo más, veo Pica Pica, como patatasss, estoy con la Aya Fisna y juego con la COCINA DE MADERA - la que os ha dado el entrenador con el temita ... qué tío más pesao!!! Pero también debo reconocer que no puedo ir al parque a tirarme por el tobogán y tampoco puedo comer aceitunas en el restaurante del abuo Pepe, o jugar con la Mina y esas cosas me gustaban mucho. Jo! Tampoco puedo aprender con Quel y Ana, mis profesoras, o con la “Ticher” (así se llama una que habla muy raro, pero yo digo yes y se queda tan contenta). Y mis amigos Artai, Vega, Mauro ... ellos son súper divertidos y hace mucho que no los veo. Pero ¿sabéis a quien es al que más echo de menos? O Lobo, siempre me chocaba la mano en los partidos y disfrutábamos mucho del COB, mientras me comía la bolsa de “sanitos” que me regalaba Sabela.
