BALONCESTO / LEB ORO

Rowley: el aro tras el diván

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photo_camera Rowley se dispone a lanzar un tiro libre en el partido ante el Navarra.

El pívot del COB explica como "la ansiedad" le impedía rendir a buen nivel durante la primera mitad de la temporada 

Llegó con pilar para un proyecto creado a última hora y no consiguió rendir al nivel esperado en un inicio de temporada extraño. La competencia con Danny Agbelese y su posterior salida del equipo han marcado el cambio de rumbo en la campaña de Kyle Rowley.

El pívot caribeño del COB fue ayer el invitado del programa La Prórroga en Telemiño. Dejó patente una personalidad clave para entender los motivos de sus malos momentos y también el porqué de su mejoría.

Rowley es impecable en el vestuario: "A veces quería hacer más de lo que podía. Quería ayudar a todo el mundo y que todo fuese bien, me culpaba de muchas cosas que no salían bien. Pensaba en salir y hacer pronto puntos, en coger rebotes. Quería hacerlo todo bien para convencer de que podía estar en la ACB. Tenía ansiedad".

Es su obsesión. El año pasado acabó en Bilbao, en verano estuvo cerca del Manresa y tiene contrato con el COB para la próxima temporada pero con opción de corte por parte del club.

"En verano entreno en Estados Unidos con muchos compañeros que han llegado muy lejos y quieres estar ahí. Sientes envidia y quieres trabajar más duro para llegar ahí arriba", dijo Rowley.

Ahora es otro. Más tranquilo, menos ansioso: "He vuelto a disfrutar con lo que hago. Solo pienso en jugar bien porque una lesión te puede tener sin jugar y eso a veces no lo valoras".

Un jugador distinto

Desde la salida de Agbelese a la ACB es otro jugador. Sus números son incontestables. Rowley ha pasado de promediar 4,9 rebotes por partido a 6,8 y desde la línea de tiros libres de un 51 por ciento a un 68,5. La explicación está en la confianza.

"He trabajado mucho con los entrenadores para mejorar muchas cosas pero lo más importante es la cabeza. Ahora no pienso tanto en los errores", comenta.

Enamorado de A Coruña y de su novia que vive en Barcelona pero ahora en Suecia. Exjugador de fútbol y practicante del boxeo cuando acaba la temporada. Rowley transmite buen rollo cuando se habla con él. Deja claro que no hay doble cara en una persona que solo piensa en "ser mejor cada día".

La temporada próxima espera estar en Ourense: "Me encantaría. El club es el que debe decidir pero me encantaría". Mientras hace cálculos y cifra las opciones de jugar el play off de ascenso en "ganar cuatro partidos" pero "todo pasa por ganar el viernes en Castellón. Estamos muy bien ahora y vamos a pelear por apurar nuestras opciones de jugarlos".

Lo tiene complicado el COB pero la mejoría de Rowley es también un motivo para pensar en positivo. Él lo ha hecho y su juego lo confirma.
 

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