El Club Ourense Baloncesto daba ayer los últimos retoques al fichaje de Victor Serrano. Pequeños flecos con un jugador que ya se ha desvinculado del Almansa y que mañana está previsto que empiece a entrenar en el Pazo.
Serrano no entraba en los planes iniciales del club, pero las limitaciones del mercado lo han llevado a firmar a un jugador fiable en detrimento de opciones más desconocidas.
"Es un jugador de la liga, que conoce la competición y que ha hecho años muy buenos. La temporada pasada hace, en 24 minutos, 10,3 puntos y 5,4 rebotes, que son muy buenos números. Nos sé cuantos pívots en esta liga hacen más de diez puntos de media", explica el técnico cobista, Gonzalo García de Vitoria. Y añade: "Es un jugador muy grande, que no trastoca para nada el planteamiento que tenemos de equipo. Sabemos que con los dos "cincos" que vamos a tener podemos mantener nuestro estilo".
"Los jugadores que tenían un gran nivel para esta liga nos pedían un dinero que este club no tiene"
El técnico habla de un pívot "que tiene capacidad para meter puntos al poste bajo y además lo puede hacerlo saliendo por los dos lados. Se ve que ha hecho ahí un buen trabajo los últimos años. Es un jugador grande y tiene capacidad de rebote. Como complemento a lo que nos faltaba y si está al nivel que tiene tengo claro que es un buen fichaje. Vamos a ver si sigue creciendo con nosotros y nos ayuda".
El mercado no ofrecía garantías
El COB llevaba semanas peinando el mercado de "cincos" y ha tenido muchos problemas para dar por cerrado su juego interior. Viny Okouo y Felipe dos Anjos fueron los objetivos prioritarios y una vez descartados todo lo que quedaba era o muy caro o totalmente desconocidos. Nada que convenciese al cuerpo técnico hasta que decidió ir a por Serrano.
"Lo que hemos hecho es fichar lo mejor que había en el mercado al precio que podíamos pagar. Lo primero que se ficha en el mercado son los bases y los "cincos" y es lo que menos hay a estas alturas y nosotros hemos entrado muy tarde al mercado. En esta liga muy pocos jugadores cobran más de 4.000 euros y se lo pagan solo unos pocos clubes. En nuestro equipo ningún jugador se acerca a esa cantidad y los jugadores que realmente eran de un gran nivel para esta liga y que nos hayan ofrecido nos pedían más de esos 4.000 euros". Aporta algún dato más que ayuda a comprender las decisiones que ha tomado el club: "Los jugadores de ligas europeas se nos iban de precio y los que entraban en nuestro presupuesto venían de Filipinas, Arabia Saudí o Chile. Además, tal y como está la burocracia, traer a un jugador africano nuevo en la liga quizá nos supusiese esperar tres semana a que llegase al equipo".
Un fichaje más
La plantilla la cerrará un último fichaje. Otro pívot, pero un rol secundario: "Es complicado encontrarlo porque será un jugador con un contrato muy bajo y con muy pocas opciones de jugar. Ahora me preocupa un poco menos porque vamos a poder entrenar con normalidad, pero es importante encontrarlo para cuando aparezca cualquier tipo de lesión".
