La contracrónica

"Spanish revolution" al rescate

OURENSE 18/04/2021.- Cob-Girona, partido de baloncesto. José Paz
photo_camera Navarro, Uriz y Dimitrijevic festejan el triunfo. (Foto: José Paz)
La aportación de los jugadores nacionales del COB fue fundamental para derrotar al Girona y mantener viva la esperanza de la permanencia

Suspiro moderado. Alivio momentáneo entre los seguidores del COB gracias a la victoria contra el Girona. Un pequeño paso en la competición, uno muy grande para escapar del fantasma del descenso de categoría.

No está la situación ni la temporada para excesivas alegrías. El equipo parecía majo, pero los primeros sopapos relevaron sus carencias. Los refuerzos de mitad de temporada parecían acertados para despegar, pero la irregularidad de ambos mitigó su efecto. En esta ocasión sí Evan Yates -¡bienvenido a la LEB Oro!- se acercó a lo que de él se espera. En cambio, 'The Spight' el superhéroe llegado de Armenia, se equivocó de capa y se vistió con la de el 'gran héroe americano' (jovenzuelos nacidos después de 1983, busquen en Youtube). Triste y errático.

Lo escribimos hace unas semanas. El técnico Gonzalo García tiene un buen equipo, mejor de lo demostrado esta temporada, aún sin contar a Yates en modo 'bestia' y 'the Spight' con sus poderes. Incluso, como sucede a menudo, aunque ni Arkeem Joseph ni Adonys Henríquez se esmeren en defensa y entiendan la importancia de lo que está en juego.

El núcleo nacional, bien complementado por Kevin Van Wijk -que ya es de casa- y por un Dimitrijevic precipitado pero nunca desmotivado; fue la verdadera razón de la victoria. Por su implicación en defensa, por su juego colectivo y por el vital acierto exterior cuando la cosa pintaba negra.

Navarro, Úriz, Joan Tomás y el ourensano Alex Mazaira, los dos últimos con cuatro triples, firmaron un 11 de 28 (39%) imprescindibles para desatascar el frecuente barullo en muchos ataques, o el abuso de pelota de los más desacertados. Valientes y decisivos los de Úriz y Tomás en las dos últimas posesiones del COB.

Gonzalo García se la jugó por dos veces. Decidió sentar a 'The Spight" en los minutos decisivos y fiar a la defensa la última posesión del partido. 14 segundos y balón para el Girona con dos puntos por debajo. Le salió bien. Cuando consiga que todos los jugadores rindan de forma satisfactoria este COB será la bomba. Es posible que antes se termine la temporada.

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