Contracrónica

Un, dos, tres... ¡The Spight!

A la izquierda, Úriz vuela para anotar una de sus canastas. A la derecha, los "panas", tras la victoria. Buchanan un segundo antes de que le fuese pitada una falta técnica. Fotos inferiores:  Los aficionados volvieron al Pazo Paco Paz y empujaron a su equipo. Los jugadores del COB celebran el triunfo y a la derecha un aficionado con el hombro luxado.
photo_camera A la izquierda, Úriz vuela para anotar una de sus canastas. A la derecha, los "panas", tras la victoria. Buchanan un segundo antes de que le fuese pitada una falta técnica. Fotos inferiores: Los aficionados volvieron al Pazo Paco Paz y empujaron a su equipo. Los jugadores del COB celebran el triunfo y a la derecha un aficionado con el hombro luxado.
El escolta estadounidense-armenio del COB protagonizó unos últimos minutos de partido de auténtico superhéroe contra el muy combativo Lleida

Érase un COB perdido en el pozo de la LEB Oro, por sus propios defectos y un sistema de competición disparatado, en un momento sin igual. "Perdido, sin rumbo y en el lodo", como cantan "Los Panchos".

Sumido en un mar de dudas y necesitado de un superhéroe una vez más, el presidente Camilo Álvarez ascendió de nuevo a la torre más alta de la ciudad. Desde allí encendió un potente foco de luz que proyectó la señal de auxilio hasta nada menos que a Armenia, a 4,500 kilómetros.

Allí habita el superhéroe conocido como "The Spight". Aparentemente un ciudadano normal que responde al nombre de Andre. Un tipo más bien delgado, con barba de varios días. Un tanto despistado , porque entra en juego con la camiseta de calentamiento.

Pero en el Pazo, Andre se transforma en "The Spight", un jugador de piernas rápidas, bote fulgurante y tiro letal. Un superhéroe que castiga al rival -un muy guerrero Lleida- y premia a sus compañeros con asistencias, insuflándoles la moral ganadora y resilencia de las que carecieron durante gran parte de la primera fase de la liga.

Sí, el COB parecía tener el partido perdido a menos de un minuto (61-66). En ese momento apareció "The Spight", anotando dos triples lejanos e imposibles. La mano del defensor en la cara no afectó a su visión láser. El entrenador rival y ex de la selección Gustavo Aranzana no encontró kriptonita capaz de afectarle. Añadió uno más en la prórroga y contagió al resto del equipo -Henriquez, Úriz, Tomás...-, quienes dieron un paso al frente y recuperan su confianza.

Misión cumplida. El COB sigue vivo en una fase con terribles peligros y resultado incierto. La buena noticia es que si el equipo de Gonzalo García rinde como durante buena parte del partido no será necesario que Andre saque la capa.

Porque las acciones de "The Spight" son espeluznantes y fulgurantes. De efecto devastador entre los rivales. Y también entre los 250 espectadores presentes ayer en el Pazo. Uno de los cuales se dislocó un hombro, emocionado por tantas acciones sobrehumanas.

Un superhéroe protege nuestra pequeña ciudad. Le llaman "The Spight". Estén tranquilos.

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