Coronavirus

Una liga encerrada en casa

Óscar Alvarado, en el último partido disputado por el COB.
photo_camera Óscar Alvarado, en el último partido disputado por el COB.
Algunos clubes de la LEB Oro verían con buenos ojos la suspensión definitiva de una temporada con todo por decidir

El COB es un buen ejemplo de como se vive a día de hoy en el deporte profesional en España la "crisis del coronavirus". Pendiente de cuándo, cómo o incluso de si vuelve a jugar antes del verano. Dudas que no tienen adivinador, técnico o científico que las pueda resolver.

Una sucesión de días pendientes de la prensa que incluso le dan al entrenador del primer equipo, Gonzalo García de Vitoria, para lanzarse de cabeza a contar todo lo que le salga de ella mientras dure el "encierro".

En la plantilla no saben cuándo podrán volver a entrenar y en el club intercambian opiniones con otros clubes de la categoría para intentar intuir por dónde pueden ir los tiros.

Hasta el lunes la opinión generalizada se decantaba por la suspensión definitiva de la categoría y dejar en manos del CSD qué hacer con los ascensos y descensos. Ahí el COB está a salvo situado a mitad de tabla.

El problema crece cuando en el formato de competición solo consta como ascendido el primer clasificado y como descendidos los tres últimos, pero no se podría otorgar un segundo ascenso sin jugarse un play off.

La insistencia de la Liga ACB en apurar las fechas para seguir compitiendo también condiciona a la LEB Oro. La Federación no puede suspender la temporada sin un acuerdo previo con los jugadores, que podrían denunciar sus contratos si otra competición sí acaba jugándose.

La última comunicación que tienen los clubes desde la Federación es la del aplazamiento de la jornada entre semana que debía disputarse los días 24 y 25 de marzo. Ahí el COB jugaría un Huesca.

Diez partidos y un play off

En total son diez jornadas que todavía están pendientes de disputarse. A ellas habría que añadir los posteriores play off de ascenso a la Liga ACB y la Final Four. El hándicap añadido es que la mayoría de los clubes solo tienen contratos firmados con sus jugadores  hasta el 8 de mayo, cuando está fijada la última jornada de la liga regular, 

Muchos partidos para un escenario que, en el mejor de los casos, pensaría en reanudar la competición a principios de mayo.

Algún club ya ha dado pasos adelante dando a entender que preferían suspender la competición. El Huesca puso el lunes en marcha un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y el Palma, uno de los claros candidatos al ascenso y el presupuesto más alto de la liga intenta liberar contratos con algunos de sus jugadores más importantes. 

Noticias condicionadas por las dudas de un deporte encerrado en casa sin saber qué hacer ni cuando salir. 

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