Una liga que rema en círculos

La segunda reunión con la Federación para decidir el futuro de la competición no sirvió para nada y evidencia lo complicado que será decidir los dos ascensos

El camino que elija la LEB Oro para decidir su propio destino parece haber entrado en una rotonda sin salida. Tras dos reuniones los acuerdos no están ni próximos y, a diferencia de lo ocurrido en otras temporadas, la actitud de la Federación Española de Baloncesto (FEB) es mejor y más nítida que la de los equipos que conforman la Liga.

Los organizadores han garantizado los dos ascensos a la Liga ACB apoyados por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y han dejado en manos de los clubes cómo decidirlos. Una fantasía cuando en los días previos se dedicaron a cruzar llamadas que solo sirvieron para distanciar todavía más las posturas. La FEB quiere que decidan los clubes y algunos de estos están deseando que lo hagan los organizadores para luego demandarlos y reclamar sus derechos.


Nadie quiere jugar


Los clubes se limitan a defender intereses irreales y a poner excusas a una realidad que no se atreven a aceptar: no puede haber baloncesto hasta bien entrado el verano y en esas fechas no hay (casi) equipos que tengan músculo económico para jugar. Algunos incluso sacan el orgullo por delante y por detrás dejan que sus jugadores se marchen sabiendo que no regresará la competición.

El Valladolid defiende la plaza que ocupa en la clasificación y quiere el ascenso a la Liga ACB sin jugar. El Gipuzkoa reclama el mismo destino e incluso el mismo puesto, pero tampoco tiene interés en jugar una fase de ascenso en el mes de julio (en el plazo más próximo). Uno garantiza estar preparado para asumir las exigencias económicas de la Liga ACB. El otro guarda silencio. 

De los 18 clubes, la mayoría aceptan y quieren la suspensión de la liga regular y su opinión varía sobre si debe o no haber ascensos en ese escenario. 

Los únicos que tienen intereses son los que han vendido el ascenso como objetivo de la temporada. El Breogán defiende la "reaunudación da competición sempre que se cumpran uns condicionantes: que se garantan as medidas sanitarias, que por normativa atópense habilitadas as instalacións deportivas necesarias, que se permitan os desprazamentos de equipos, e que a finalización sexa sempre antes do 15 de xuño de 2020". Quiere un unicornio.

El Básquet Coruña también está interesado en ascender, pero acepta que suban Valladolid y Gipuzkoa siempre que lo avalen todos los clubes, y curiosamente son los únicos que sí tienen capacidad para jugar en verano estirando las nóminas a su plantillas.


Sin descensos


Un paso adelante y otro atrás en una reunión que no sirvió para nada y que emplazó a los clubes a otra el día 23 en el mismo escenario. Lo único que está claro es que no habrá descensos.

Los clubes piden que se mejore el formulario y que se añadan más alternativas a un final de temporada que, les guste o no, se decidirá en el teclado y nunca en el parquet. Después de años poniendo el grito en el cielo por lo complicado que era ascender a la Liga ACB este verano (algunos) están dispuestos a negárselos a la liga para salvar su orgullo. Arriba se frotan las manos.


El COB


El COB está a favor de dar por terminada la temporada al asumir que es imposible jugar antes del mes de julio y que no le correspondería disputar una hipotética Final Four. "La reuniones son siempre positivas porque es la forma de poner ideas en común. Nosotros no vamos a ser impedimento para nada y entendemos todas las posturas que se están planteando. Lo que tenemos claro que sería bueno que hubiese dos ascensos y que, si fuese posible, se acabase la temporada en la cancha", explica el secretario del club, César Fernández. 

Te puede interesar