El COB ya tiene la primera victoria. Puesta en escena triunfal para los ourensanos, que vencieron al Almansa (67-78). Con claros y oscuros, por supuesto, como es normal a estas alturas del curso baloncestístico. Pero trabajar con un base de victorias, es diferente. Los cobistas dominaron desde el principio. Solo dejaron al Almansa disfrutar de una exigua ventaja mediado el primer periodo. Pero el equipo de Gonzalo García de Vitoria no sentenció. Pudo hacerlo, pero falta dinamita. Aún así, superó los momentos difíciles gracias a unos actores secundarios (Pluta, Wood) que complementaron a un estelar Darko Balaban.
Arrancó el COB confiado y con una premisa clara: aprovechar la altura de Balaban ante la (poca) altura de su par, el estadounidense Maxwell. Funcionó. El serbio dominó la zona a su antojo para firmar una primera parte cercana a la perfección. Pero el Almansa no rehuyó el combate, e incluso volteó el marcador (11-9, m.4).
Edu Martínez y Van Wijk dieron un paso adelante y, con una mayor actividad defensiva, el COB cerró el primer cuarto mandando un mensaje con el 19-27.
El segundo cuarto dejó ver un partido extraño. Mismo guión, pero diferente interpretación. Los ourensanos daban la sensación de ser notablemente superiores, pero no conseguían despegarse. El fallo en los triples (muchos de ellos abiertos) y errores evitables, mantenían en partido a un Almansa que se entregó al acierto del luso Cardoso. Estaba claro que iba a ser un partido cocinado a fuego lento. Al descanso, 33-42 para los ourensanos.
Altos y bajos
En la reanudación, los locales apostaron por Rowley para frenar a Balaban. No lo lograron. Al pívot del COB lo único que le frenó fue su tercera falta personal. Ahí se notó la falta de un tercer pívot de garantías.
Y eso, espoleó a los albaceteños. Cardoso colocó dos triples que encendieron los ánimos del pabellón y llevaron las dudas a los cobistas. (44-47, m.26). Fue el momento de la segunda unidad. Wood desde fuera y Manu Vázquez por picardía y oportunismo dieron un respiro y dejaron el 50-60 al final del tercer parcial.
Restaban diez minutos. La consigna, mantener lo que se había logrado. Y fue más fácil con Balaban de regreso a un pista resbaladiza, literalmente. Pero ni la condensación pudo con el COB. Pluta vio premiado su buen hacer jugando los minutos finales. Y cumplió con creces el polaco. A pesar del omnipresente Cardoso, el Almansa se quedó corto. El final de partido fue un alivio para un COB que tuvo que ganar el duelo más de una vez. Pero ya lo tenía. La primera está en el casillero.
Puesta en escena mejorable, sí, pero ilusionante también. A partir de aquí, a crecer.
