Zamora, tras su vuelta al COB: “Siempre tengo ganas de estar aquí”

El jugador del COB Jhornan Zamora trata de superar al defensor del Burgos Rodrigo San Miguel.
photo_camera El jugador del COB Jhornan Zamora trata de superar al defensor del Burgos Rodrigo San Miguel.
Jhornan Zamora asegura que el COB tiene “muy buen equipo” y reflexiona sobre su relación con una grada del Pazo que lo tiene como ídolo indiscutible

Llegó y el primer día ya armó el taco. El regreso de Jhornan Zamora no pudo ser mejor ni más ilusionante. El alero lideró a un gran COB para ganar al Burgos, romper una racha negativa y reivindicar el nivel del equipo. “Veo la plantilla de Burgos y es impresionante, pero también hemos ganado aquí al Breogán y a otros grandísimos equipos otros años. El Pazo es un sitio complicado. Ayer (por el martes) me pitan dos faltas y no hizo falta que dijese nada, la gente ya salió a defenderme. Eso te hace darlo todo y luchar hasta el final. Somos cinco tíos contra cinco tíos, claro que tenía claro que podíamos ganar”. Y eso que, aunque no se viese, “estaba un poco tocado por los días sin jugar y me controlé algo, quizá no sé notó, pero por momentos iba un poco parado”. 

La llegada del jugador venezolano ha sido una inyección total para un equipo que tendrá en él un líder dentro y fuera de la pista. Un liderazgo que queda claro en cada una de sus frases: “Tenemos buen equipo. Dicen que falta un ‘5’, que falta no sé qué y lo que yo veo es que aquí hay muy buenos jugadores, tenemos que barrer para casa y confiar en los nuestros. ¿Qué vamos a traer a Michael Jordan? Yo confío mucho en los jugadores, en un Chaz, un Shaun, un Fran, Paco, Nogués… es que estamos hablando de muy buenos jugadores, no son ningunos matados. Es que Tomás Chapero, aunque sea un jovencito, es un grande que corre la pista increíble. No tendrá el peso, no tendrá la experiencia, pero es muy válido para jugar en transición, para jugar rápido. Tenemos muy buen equipo y solo falta que nos acoplemos y que confiemos en nosotros”. Y añade: “Ni me necesitan a mí, ellos mismos son los que tiene que hacer lo que saben hacer. A muerte con nosotros”. Aunque se quite importancia, él será quien le marque el ritmo al equipo, lo sabe: “Lo mío no pasa por la anotación, por meter más o menos canastas, pasa por liderar, por poner buena energía y por hablar mucho con los compañeros”.

Compartió liga en Francia con Chaz Williams, lo conoce bien. El base norteamericano ha estado “apartado” con Guillermo Arenas y Zamora tiene claro que explotará en el Pazo: “Es un jugadorazo. Esta no es una liga fácil y menos para los jugadores que son como él, que son jugones, que necesitan tener el balón y correr mucho. O te adaptan el juego para ti o es difícil, pero él va a conseguir su sitio. En este partido ya tuvo momentos que asumió el juego, puso caracter y nos ayudó mucho y cada vez nos va a ayudar más. En los próximos días seguro que va a estar ahí para cerrar los partidos. No tengo ninguna duda de que va a ser así, lo dice su carrera, es un jugón”.

Una historia de amor

Su relación con el Pazo fue amor a primera vista y Zamora recuerda cómo empezó esta historia: “Es como si fuese agradecimiento mutuo y eso se nota. Yo vine aquí lesionado en mi primera etapa y el club apostó por mí, Gonzalo (García de Vitoria) apostó por mí. El club me recuperó y me dio una oportunidad de volver a un buen sitio y al baloncesto profesional en un club que en ese momento, supuestamente, iba a volver a la Liga ACB. A partir de ahí ese agradecimiento por este club, por la ciudad, por la gente dentro y fuera del campo. La gente que estaba como Pedro (Rivero), Guille (Rejón), Christian (Díaz) o incluso jugadores que ya no estaban en el club, que parecía que habíamos jugado juntos porque compartíamos el mismo sentimiento, y ese sentimiento siempre me hace tener ganas de estar aquí”.

Después de tantos partidos, de tantas ovaciones recibidas, conoce bien la idiosincrasia de la que, de nuevo, es su afición: “Puedes fallar o puedes meter, pero eso a la gente no le importa. Aquí a la gente le importa tu energía, lo que transmites, si te entregas… Si luchas al final la gente aquí te va a aplaudir. Sabemos que al final el Pazo ha visto mucho baloncesto y sabe lo que es buen basket y lo que no. Si no eres Pedro Rivero y además no luchas no te van a querer”.

 Antes de terminar ejerce otra vez de líder, ahora para bajar los pies a la tierra: “Parece que ganas un partido y ya eres buenísimo. Ahora hay que volver a la base y a trabajar para mejorar las cosas que hacemos mal y aprender de los errores para ser mejor equipo. Eso es muy importante para que en la segunda vuelta no tengamos los mismos errores”.

Y por último su futuro. Quizá el Pazo tenga algo más que celebrar que una victoria: “Antes de irme a Francia ya es algo que se me pasaba por la cabeza, pero al final salió la opción de conocer otro baloncesto y me fui. No es un secreto que mi familia y yo hemos sido muy felices aquí y que Ourense es una ciudad genial para vivir y ojalá se pueda dar. Hacerlo subiendo al equipo a la ACB sería un sueño”.

Te puede interesar