Cartas al director

La ejemplaridad de nuestra monarquía

“Tributar en Suiza, vivir en Emiratos y estudiar en Reino Unido”  (Gabriel Rufián, diputado en el Congreso por ERC). 

Lo breve si bueno, dos veces bueno. En una sola frase, el político catalán da en la diana de la escasa ejemplaridad de la que hace gala la dinastía Borbón en España. Por el contrario, es todo un ejemplo de elitismo, que vive, no obstante, a costa de la vulgar plebe. La última nota en solfa la acaba de dar el anuncio de la Casa Real de que la princesa Leonor va a cursar el bachillerato en el exclusivo centro UWC Atlantic College de Gales. El anuncio fue dado a conocer por TVE con el título en pantalla de “Leonor se va de España, como su abuelo”.

Es un hecho el que ambos se van de España. Ella a cursar estudios, porque nuestro sistema educativo, al parecer, es de baja calidad. Él porque no cree en la Justicia española. Dos bofetadas a la ciudadanía española. Bofetadas de las que es partícipe no solamente la prensa filo monárquica sino la propia cadena televisiva estatal. El responsable del título en pantalla, Bernat Barrachina, fue despedido fulminantemente del ente televisivo. La respuesta dada por la administradora de TVE es todo un ejemplo de que, lamentablemente, lejos estamos de una democracia plena, donde la libertad de información es coja. Leemos: “Una grave irresponsabilidad, que no puede empañar el compromiso inquebrantable con la defensa de los valores constitucionales y de las instituciones del Estado y sobre todos ellos, la Corona”. Reitero lo de la Corona. En muchas ocasiones, ya he escrito que en España prevalece el principio monárquico sobre el democrático. Nuestras instituciones están sometidas a un Estado de Derecho. La Corona, no. No responde civil ni penalmente de sus actos.

Envuelto con aluvión de noticias sobre actividades ilícitas, el abuelo regio se marchó a los Emiratos por la puerta trasera, sin confesar arrepentimiento alguno, y sin dar la cara a la ciudadanía. La nieta se va a estudiar al Reino Unido, porque en España no contamos con instituciones docentes que estén a la altura de su regia categoría. Se ha dicho que tal educación tendrá un coste de 76.000,00 euros. La Casa Real manifiesta que se cargarán a la asignación que le fija el Estado. ¡Solo faltaría que procediese de una caja B! Por tanto, sale de nuestros bolsillos. Un caso más de la poca ejemplaridad de esta Monarquía. Si hablamos de cifras, una familia española invierte, con bastantes sacrificios, en la educación de sus hijos un 2% de la cantidad a desembolsar por la enseñanza de la princesa. No todos somos iguales.

Coincido con Virginia P. Alonso, directora del diario Público, cuando manifiesta, que “a la Monarquía se le ha agotado la ejemplaridad”. Voy más allá, y dudo si alguna vez la tuvo, repasando los distintos reinados de la dinastía Borbón en la historia de España.