n n n “El fracaso de la política consiste en quedar bien con todos”.
(François Mitterrand, ex presidente socialista de Francia).
He usado la frase del francés por aquello de que pudiese el señor Sánchez mantener cierta afinidad ideológica con el citado expresidente, acuñando como acuñan el adjetivo “socialista” en las formaciones de ambos. Y si le damos un atisbo de certeza al pensamiento de Mitterrand, el señor Sánchez con sus pretensiones de quedar a bien con todos, carga a sus espaldas la mochila del fracaso político.
Como decimos en mi tierra, “no se puede estar en misa y repicando”. Pide a la izquierda política, que le apoye sin nada a cambio, como, también, pide a la derecha, que le dejen gobernar, absteniéndose en la votación en la sesión de investidura, enervándole su papel de oposición.
Un político que tiene la responsabilidad de formar un gobierno, después de más de tres meses, desde su elección, y no lo ha hecho, por egocentrismo, por incapacidad de llegar a acuerdos con otras formaciones políticas, debería marcharse. Retirarse como se dan en otras democracias. Sé que no lo hará con los antecedentes mostrados en su auto hagiografía publicada. Vamos camino de elecciones, pese al hartazgo que embarga a la ciudadanía de pasados sufragios inútiles. Llegado el caso, su formación política, por higiene democrática, dada su manifiesta incapacidad, debería elegir un candidato alternativo. Es el señor Sánchez, lo reitero, el único responsable de esta crisis institucional. Que no nos venda la moto, y asuma su desatino.
Se niega tajantemente a un gobierno de coalición con aquella formación que tanto empeño puso en auparle a la presidencia en la moción de censura. No ha dado explicación alguna sobre tal negativa. Habla de llevar a cabo una “política progresista”. Programas con promesas, que no se cumplen, como lo ha hecho hasta ahora.
Y ya que he comenzado citando a Mitterrand, en su primer mandato presidencial de 1981, el primer ministro socialista Pierre Mauroy formó gobierno con cuatro ministros comunistas, que llevó a cabo mejores condiciones para la clase trabajadora, derogó la pena de muerte, y despenalizó la homosexualidad. Una política progresista, no conocida hasta entonces en Francia. Retírese señor Sánchez. Igualmente, invito a ello al señor Iglesias, por mendigar parcelas de gobierno a un PSOE, que ha humillado a su formación y a su electorado, y que tiene de socialista y obrero (término en desuso, sustituido por "clase media") lo que yo tengo de fraile franciscano. Su actitud mendicante derivaría en indignante bochorno llegando a pedir la mediación al Borbón para que convenciera a Sánchez de la coalición. “La dignidad es tan noble que compensa las pérdidas que causa” (José Narosky).
Sánchez solo desea hablar con Rivera (Congreso 11.09.2019) ¿Reeditarán el pacto de 2016? Si ello es así, seguiremos con la Ley Mordaza, la Reforma Laboral, el artículo 135 de CE, y demás políticas de recortes. A eso que llaman la CEOE e IBEX-35 “estabilidad política”… Que sus beneficios no sean desestabilizados.
