Cartas al director

Juan Bosco vive

Amig@, Juan Bosco vive en los miles de personas que durante estos días lo están recordando en los cinco continentes. Y lo recuerdan unos, como salesianos; otros, como salesianos cooperadores; otros, como voluntarias de Don Bosco; otros, como devotos de María Auxiliadora; otros, como antiguos alumnos; otros, como profesores y educadores de sus colegios; otros, como alumnos; otros, como amigos del padre y maestro de la juventud; todos, como Familia Salesiana. Y lo recuerdan en Panamá como patrono de la ciudad.

Juan Bosco vive en nuestra provincia en las personas que durante los días 28, 29 y 30 celebran el triduo de preparación a su fiesta con deportes, juegos, canciones, veladas… En Allariz vive Juan Bosco en las personas que participan en la misa de 12:30, en la que habla sobre el santo Alfredo Borrajo, exmisionero en Senegal; y el día 31, en la misa de 12:30 que preside Manuel Rodicio, exmisionero en Ecuador. En Ourense vive Juan Bosco en las personas que participan en la misa de 7:30 de la tarde en la iglesia María Auxiliadora, en la que habla sobre el santo Óscar Bartolomé, director del colegio salesiano de Lugo; y en las personas que participan el día 31 en la misa de las 7:30 de la tarde que preside nuestro señor obispo, Leonardo Lemos.

Juan Bosco vive en los mil doscientos niños, adolescentes, jóvenes, profesores y educadores, que durante estos días con deportes, juegos, canciones, carteleras, colgantes, limpiezas, lecturas, oraciones… recuerdan (pasan de nuevo por su corazón) palabras, gestos, actitudes y anécdotas del santo. Juan Bosco vive en Ourense en la Familia Salesiana, la Fundación Juan Soñador, la Parroquia María Auxiliadora, el Colegio Salesianos, el Centro Juvenil Amencer, el Club Deportivo Bosco y en todos los que se educaron en su colegio de Ourense o Allariz 

Amig@, Juan Bosco vive en los que quieren ser en la Iglesia “signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes y a la gente sencilla”. En los que quieren hacer de sus obras “casas que acogen, escuelas que enseñan para la vida, parroquias que evangelizan y patios para encontrarse como amigos”. Juan Bosco vive en los que quieren construir una democracia con alma, porque una democracia sin alma es como una escuela sin vida, como una familia sin cariño.