Cartas al director

Aquí estoy, envíame

Amig@,como sabes, el día 18 celebramos el Domund. Cuando me dispongo a escribir esta carta bullen en mi corazón muchos sentimientos y fluyen por mis manos algunas revistas. La que más me interesa en estos momentos, y que da cauce a algunos sentimientos, es el Cuaderno Domund 2020, que publica la Delegación diocesana de Misiones de Ourense. Tu párroco te la puede proporcionar. Pero, por si no te resulta fácil acceder a ella, te ofrezco alguna información de la misma.

En dicha revista el señor Obispo nos escribe: “No podemos olvidar que la caridad no sabe de fronteras ni de confinamientos; la caridad es una fuerza que siempre está empujando a ‘salir’ y a ‘lanzar las redes’ bregando ‘mar adentro’ porque la mies es mucha”. Y Josefa Ledo y Adelino Álvarez dan las gracias a las personas, organismos e instituciones diocesanas que más colaboraron con la Delegación de Misiones durante el año 2019. Y hacen la presentación del nuevo delegado episcopal de Misiones, Alberto Diéguez, que “vai aprender moito de tantas vidas que se arriscan por amor a Xesús e polo Evanxeo”.

Después de dar “graciñas” a todos los amigos, donantes y bienhechores de las Misiones, el Cuaderno nos informa de los euros que cada parroquia y cada colegio entregó para el Domund 2019. Y leemos en su contraportada: “Más que nunca necesitamos tu ayuda para que los que están en primera línea de evangelización tengan medios suficientes para realizar su misión”.

El lema del Domund de este año es la respuesta que da el profeta Isaías cuando el Señor le pregunta: “¿A quién enviaré?”. Y él responde: “Aquí estoy, envíame”. Ante este eslogan, el papa Francisco nos recuerda que “Dios continúa buscando a quién enviar al mundo y a cada pueblo, para testimoniar su amor…”. Y nosotros contestamos “aquí estoy, envíame”, cuando rezamos por quien nadie reza, cuando saludamos a quien nadie saluda, cuando visitamos a quien nadie visita, cuando damos unos euros a quien nadie da nada.

Amig@, España fue el segundo país del mundo que más aportó para el Domund 2019. Y nuestra diócesis no estuvo entre las últimas. También tú y yo le decimos al Señor: aquí estoy, envíame. Y hacemos lo que nuestro corazón nos dice, sabiendo que “todos somos olas del mismo mar”, sabiendo que somos “Fratelli tutti”. Un saludo, con la mano derecha en el corazón y la cabeza inclinada.