Cartas al director

Que nos quiten lo bailao

Ahora sólo falta que nos quiten lo bailao.

El día 8 de Marzo, había que salir codo con codo, con aliento unido y el alma rendida a la causa.

Todos sabíamos, hasta el más ignorante, que un diminuto ser importado se uniría a la causa. ¡Bienvenido! 

Fue acogido como se merecía, repleto de multitudes, todos/as unidos/as
para recibirlo, cantando a lo unísono en una gran fiesta, para conmemorar el dichoso día que todos recordaremos como el comienzo del fin para muchos. ¡Se sabía, se esperaba, se temía...!, y se le dejó entrar, se le abrió la puerta grande. ¿Y ahora qué? Ahora que nos quiten lo bailao. Y de paso, señores/as míos/as, que nos quiten el miedo a perder la abuela, esa por la que se gritó en tan grandioso día, de poco le va a servir si se va. Que nos quiten los impuestos, los recibos de la luz, que con el confinamiento se consume más, que no mejor.

¿A cuántas personas se les ha dado el gusto de acariciar su propia agonía? ¿Dónde están ustedes? ¿Siguen en la calle? Dando entrevistas, que no ejemplo, o siguen defendiendo su circo. Tienen razón señores/as míos/as, Que les quiten lo bailao.