Desde lo más profundo del corazón, y con los ojos llenos de lágrimas, ¡gracias!
Médicos, farmacéuticos, auxiliares, celadores, enfermería, ayudantes, limpiadoras… hospitales, residencias de la tercera edad, un abraciño para l@sabuelit@s y sus cuidadoras y clínicas en general.
Todos juntos, unidos como debe de ser, habéis hecho y continuáis en el trabajo, difícil, peligros o dejando muchas vidas, en el cuidado de los infectados… ¡gracias! A todos, sin querer olvidarnos de ninguno, gracias.
Para tantos profesionales que nos dejaron… que nos miréis desde las estrellas, desde el cielo. Gracias, siempre nuestras oraciones, recuerdo y cariño.
Para todos los que os habéis quedado huérfanos de vuestros seres queridos y que el Padre os dé consuelo. Salud, paz y una sonrisa. Nuestras oraciones, con “agarimo” desde lo más adentro.
Que la dichosa vacuna sea válida… Que la OMS y los estudiosos de esta “rara” enfermedad, tengan éxito. La unión de todos ellos y todos nosotros nos dará la victoria.
Con los mejores deseos, siempre ¡gracias! Paz, salud y alegría, trabajo y el más fuerte aplauso salido del alma.