Este pasado miércoles estuve en el CHOU, Hospital Santa María Nai, en la consulta de Oftalmología con un familiar, y me dirigí a un dispensador automático de desinfección de manos, el cual no tenía "gel hidroalcohólico". Me voy a otro, y a otro y así hasta cuatro, y todos estaban vacíos. Luego a nuestras autoridades sanitarias, se les llena la boca de hablar de prevención; y yo dudo que sepan lo que significa dicha palabra: "prevenir". Teniendo en cuenta que se manipulan pomos de puertas para entrar y salir de las consultas, sería aconsejable que dichos dispositivos los rellenaran diariamente, y entonces sí podremos hablar de prevención y medidas higiénicas.
Hay que dar ejemplo y ser coherentes con lo que se les pide a los ciudadanos en cuanto a las precauciones higiénicas. Tan difícil es, darse una vuelta a primera hora de la mañana por las instalaciones y rellenar los dispositivos vacíos?
No sé de quien es esta responsabilidad, pero ahí dejo mi queja y, en cualquier caso y en última instancia, el gerente es responsable de exigir a quien corresponda dicho cometido. No se puede minusvalorar los detalles pequeños, que por ello no dejan de ser importantísimos, sobre todo en estos momentos tan complicados.
