Estamos en la antesala de la Navidad, unas fiestas que este año no serán como han sido el resto de años que cualquiera pueda recordar. Esto no quita que, quien más quien menos, ya esté pensando en los regalos que pedirá a Sus Majestades los Reyes Magos o a Santa Claus. Lo habitual es pedir objetos, pero ¿qué pasa cuando lo deseado son seres vivos?
Sin ir más lejos, este verano podíamos leer en diversos medios que el abandono animal había aumentado un 25% debido a la pandemia. Entre los varios motivos que han provocado esta triste cifra tenemos los problemas económicos que muchas familias están sufriendo desde que comenzó esta crisis. Otro de los motivos es la pérdida de las personas que cuidaban de estos animales.
Si por estas fiestas alguien tiene el deseo de tener una mascota le pediría que, por favor, antes de comprar le dé una segunda oportunidad a los animales que se han quedado sin hogar. Este en un momento muy duro para todos y si de esta manera podemos ayudar, aunque sea un poquito ¿por qué no hacerlo?
