Cartas al director

No todo es covid: ¿hombre cúrate a ti mismo?

La situación que nos plantea el covid en España y en el mundo es una situación en cierto modo para la sanidad de una espada de Damocles ante la sociedad, pues le obliga a dedicar necesariamente una gran cantidad de recursos públicos y sanitarios para combatir esta patología frente a otras. Si bien, visto el anterior status quo, nos encontramos como así comentan muchos afectados una clara disminución en la atención hacia el resto de otras patologías graves, como el cáncer y otras, que salvo que cuando no son de extrema urgencia, sino de un grado menor, pero no por ello menos graves, se postergan. Y eso afecta al derecho de protección a la salud, al que todo ciudadano tiene derecho, y que se consagra en el artículo 43 de nuestra Constitución española de 1978.

A quien corresponda, en especial a los poderes públicos y a los colegios de médicos, enfermeros, farmacéuticos etc., creemos que no se están organizando bien los servicios médicos y de atención a la salud, para el cuidado del resto de patologías, por lo cual hay personas con enfermedades graves y No Covid, por ejemplo enfermedades crónicas, que en ese descuido pueden seguir sufriendo o morir antes por falta de la adecuada atención clínica y sanitaria. Si el adagio del juramento hipocrático dice que lo primero es no hacer daño, “primum non nocere”, de forma claramente omisiva, los colegios médicos y demás profesionales no deben de actuar sólo en base de directrices políticas, sino también por razones de oportunidad y de salud pública y comunitaria y no cercenar la calidad de vida de pacientes con otras patologías, ya sea por falta de recursos, o simplemente, porque se les ve de menor importancia y en un segundo plano. Acaso pues tenemos que concluir que en estos casos indicados, debemos aplicar por dicha omisión deliberada, lamentablemente, la frase lapidaria: ¿Hombre cúrate a ti mismo?... ¿Para esta discriminación negativa injusta, los defensores del paciente, o los propios Tribunales, o los Defensores del Pueblo o del Ciudadano, no tienen nada que decir, y por el contrario, dan sólo la callada cómplice por respuesta?