Cartas al director

Ourense! Te quiero

He nacido en la ciudad, pero poco viví de niña, salvo estancias cortas en casa de familiares. Soy hija de emigrantes a Vigo, desde la Ribeira Sacra, Parada de Sil. Pero volví a estudiar enfermeria, y de ahí fui a Madrid, y la verdad, ¡gracias profes! (todos médicos del Virxen do Cristal), debuté bien formada. Luego, como muchos ourensanos, amplié formación, pero mi primer jefe de Servicio, también era ourensano, le llamaban "el gallego". Y a mí "la galleguiña" a los 21 años.
Pasado el tiempo mi relación con la ciudad es de cariño: asombra, desde Vigo, esa cortesía innata, como si los los comerciantes más que vender quisieran hablar, ser amables.
Y desde varios lugares me da rabia que me hablen de mi ciudad por cacicadas y ahora el esperpento mafioso, que parece película serie B, de Antena 3 un domingo de tarde. ¿De verdad los ourensanos podemos soportar ese circo de fieras en plena pandemia?, ¿de verdad las ansias de manejar dinero público pueden llegar a que Ou parezca un sitio anclado en años viejos, casposos? No me niego, en Ou, los personaxes dos viños, que se queden ahí: es tierra de currantes, de emigrantes, de escritores, pintores, comerciantes, ateneo, etc...
¡Esos chalados serie B, lo que precisan es un médico! Y que dejen vivir en paz y trabajar, que ya está bien.