Cartas al director

Explicarlo a las sociedades europeas

Con toda seguridad, todos o casi todas las 250 personas procedentes de Libia que naufragaron el pasado julio en aguas internacionales eran víctimas de este delito, tráfico de personas. De ellos fallecieron 116. Los muertos escapaban no solo de un país en descomposición, sino de una vida sin futuro. Y como ellos, los 683 muertos en aguas del Mediterráneo en lo que va de año.

En Libia se dice que esperan más de 5.000 personas cuyo objetivo es alcanzar las costas europeas. Catorce países europeos han firmado ya un acuerdo para distribuir y acoger a los refugiados. Ahora, lo urgente, será explicarlo a las sociedades europeas cada día más receptivas a los discursos del miedo.