Cartas al director

Bravo por el Govern balear

Todos los medios de comunicación se han hecho eco de una nueva ley dictada por el Govern Balear para, poner fin al “turismo de bocharrera” que ofrece una penosa imagen las islas de su demarcación. 

La medida afecta especialmente a las playas más concurridas de Mallorca e Ibiza, como Magaluf, El Arenal o la del West End de San Antoni.

Con ella pretende poner coto a las excursiones etílicas, las happy hours, los 2x1, o los party boats, actividades todas orientadas a consumir alcohol y otras sustancias de forma desenfrenada y continua. Para ello también se prohibirá la publicidad y las promociones en lugares turísticos y la venta de alcohol en locales comerciales en horarios nocturnos.

Los responsables políticos del Govern balear son conscientes del efecto que la nueva ley puede tener en el turismo internacional, ya que el pasado año visitaron las islas más de 13 de millones de turistas, por lo que van a exponer sus planes en los diferentes países europeos de donde proceden la mayor parte de visitantes, en colaboración con los Consulados y las embajadas correspondientes.

Se trata de una apuesta seria y arriesgada, pionera en Europa, que debería ser tenida en cuenta en todas aquellas zonas, tanto de costa como del interior Peninsular, en donde se organizan macro fiestas multitudinarias, que duran varios días y en las que el consumo de alcohol fluye de forma totalmente descontrolada, generando borracheras sin fin de propios y extraños.

Es, sin duda, un problema mayúsculo, que los responsables del Govern balear quieren atajar, con las medidas mencionadas, que ojalá funcionen, y animen a otros responsables políticos a tomar medidas similares, para hacer frente, entre todos, al indiscriminado consumo de alcohol que dejará su huella en nuestros jóvenes, si no se adoptan soluciones para evitarlo, o, al menos, para reducirlo.