Cartas al director

Chicho, maestro de maestros

Cuando recibió el Goya de Honor por trayectoria en el mundo de la televisión, en el mes de enero de este mismo año, Chicho Ibáñez Serrador declaró, emocionado, que siempre le había gustado hacer algo diferente y que todavía seguía pensando en cosas nuevas. Sin embargo, lamentablemente, nadie recogió el guante.

Habría que recordar que muchos millones de españoles hemos podido disfrutar de la calidad y originalidad de sus programas por los que nunca será olvidado. 

La inolvidable serie de terror “Historias para no dormir” o el que fuera durante varias temporadas el “concurso”, por excelencia, de televisión, “Un dos tres, responda otra vez”, que congregaron ante la pantalla a varias generaciones, son solo un ejemplo de los programas que sintonizaban millones de hogares para disfrutar de las creaciones del gran Chicho, que será, siempre, un referente y un ejemplo a seguir para los que se dediquen al entretenimiento audiovisual.

Sus obras fueron premiadas en números certámenes como reconocimiento a un genio creador de primera magnitud, a un gran actor y a un presentador de sus propios programas, con ese toque suyo tan peculiar y personalísimo que siempre recordaremos por su un estilo, su humor, su agudeza y su sabiduría.