Cartas al director

La cuna de la vida y la supervivencia

Desde la Edad de Piedra hasta nuestros días, el homo sapiens ha tenido que defenderse de todo tipo de plagas, de cataclismos, de inundaciones y de guerras, y a pesar de la cantidad de bajas que cada uno de estos trágicos acontecimientos producía, que, en algunos casos aniquilando a más de la mitad de la población mundial, la especie ha sobrevivido, quizás como consecuencia del espíritu nómada que le caracterizó durante miles de años. 

Sin embargo, a diferencia de otros homínidos, el homo sapiens aprendió a cultivar la tierra y a domesticar animales, lo que le movió a ser sedentario y a crear aldeas, precursoras de la civilización actual. Si después de más de 200.000 años el homo sapiens ha llegado hasta hoy se debe a que ha sabido evolucionar tecnológica y culturalmente, resguardo sus avances mediante la tradición oral y posteriormente la escritura y soportando todo tipo de embates.

El sedentarismo, se originó hace más de 10.000 y es la forma de vida más común actualmente del ser humano que somos hoy en día. 

Tantos miles de años de supervivencia da una idea del espíritu original del homo sapiens, que ha sabido resistir y crear lo que se conoce como civilización moderna, que ha sido el resultado de la adaptación al medio. 

Se puede, deducir, que, la clave de la evolución humana, desde la cuna de la vida hasta el día de hoy, ha sido, sin duda, la supervivencia.  Somos todos, por tanto supervivientes natos, y sobreviviremos también, aunque mermados a la nueva pandemia que padecemos.