Cartas al director

VIVIMOS EN MEDIO DE UN DESCONCIERTO GENERALIZADO

 Son tantas las turbulencias de todo tipo en medio de las cuales nos toca vivir que nos encontramos inmersos en una especie de desenfreno colectivo motivado por unas circunstancias caóticas en todos los ámbitos.

En lo político, nuestros representantes solo se representan a ellos y están logrando, gracias a su ineficacia y a la desconfianza que generan, que cada vez nos interesamos menos en la cosa pública.

En lo económico la crisis es galopante, las quiebras empresariales se suceden, el paro sigue aumentando y los precios están totalmente desmadrados, a pesar de lo cual se está produciendo un consumo compulsivo de bienes y de servicios.

En lo social las diferencias y las carencias son cada vez mayores, y no parece que, dadas las circunstancias, las cosas puedan mejorar a corto y a medio plazo.

Ante tal panorama y frente a los cataclismos que no cesan en modo pandemias, guerras, incendios, temporales o erupciones, no queda otra que huir hacia adelante porque lamentarse no sirve de nada.

Una huida hacia ninguna parte en medio de un desconcierto generalizado, una huida para evadirnos de la realidad.