Cartas al director

Más allá de la derrota en París

El Madrid necesita una urgente remodelación, pues de lo contrario va a ir de mal en peor, sin encontrar las soluciones que precisa para volver a enderezar el rumbo, encauzar su camino hacia las estrellas y no acabar estrellado.

Ya están sonando muchas voces en contra de la planificación de Zidane, por los malos resultados, pero el problema de fondo no es el entrenador, si no la errática política de ventas, de fichajes, y el escaso o nulo aprovechamiento de grandes futbolistas como James o Bale, a los que Zidane está dando partidos y consiguiendo buenos resultados. 

El Madrid tiene que olvidarse de la derrota en París ante el PSG y de los dos goles de Di Maria, un extraordinario jugador del que nunca debió desprenderse, y centrarse en cómo afrontar el futuro con una plantilla que para sí quisieron otros muchos equipos.

El problema no es, por tanto, la plantilla del equipo, si no una deficiente dirección y aprovechamiento de la misma. Hay que dejar trabajar a Zidane, y vendrán, de nuevo, las victorias.