Cartas al director

Ya hay que pensar en el 2022

Después de los estragos causados por la pandemia a lo largo de todo un 2020 que se nos ha hecho eterno, teníamos mucha prisa en que llegara un nuevo año que nos permitiera ver la luz en el túnel, y, sin embargo, nos ha caído un chaparrón en forma de frío y nieve que ha sepultado nuestras esperanzas de la tan esperada recuperación.

Los últimos días no se ha hablado de otra cosa que del temporal que ha azotado el país, cuyas consecuencias seguimos padeciendo, pero ya se empieza a hablar de nuevo de la tercera ola de la pandemia, una pesadilla que parece no tener final, a pesar de las tan ansiadas vacunas, cuyo ritmo de aplicación va más lento de lo esperado.

Así las cosa, tenemos que hacernos a la idea de que el primer semestre del presenta año se presenta todavía muy sombrío y habrá que ir pensando en que se empiece a aclarar el panorama en a partir del segundo semestre de 2021 y que sea 2022 el año en el que se inicie realmente la recuperación, una recuperación para la que no va a haber fondos suficientes, salvo que la Unión Europea saque de la chistera una nueva y excepcional remesa, vaya usted a saber de dónde, que serán tan bien venidos como necesarios, aunque nos endeudemos hasta las cejas.