Cartas al director

Necesidades fisiológicas en lugares públicos

Totalmente de acuerdo con la carta de don Andrés Reina España titulada: "Un poquito de por favor con el pipí del can", dirigida al director del diario La Región, publicada el día 30 del pasado mes de noviembre.

Comenta don Andrés en su escrito que las deposiciones sólidas realizadas por los perros durante el paseo de los mismos suelen recogerse empleando bolsita y papelito, no así con la “acuosa orina… que el can suele dejar su firma más original en la pobre esquina del edificio más cercano o en el vehículo más próximo”. En este último caso, digo yo, podrían incluirse las evacuaciones del conducto del sólido excremento, que no siempre son compactas, sino ocasionalmente blandas y/o diarreicas cuyas “firmas” serían distintas y estampadas fuera de sus lugares habituales.

Para evitar estas asquerosas y antihigiénicas situaciones en lugares públicos o la posibilidad de trasmisión, entre otras, de la grave enfermedad parasitaria denominada hidatidosis o quiste hidatídico, se podría regular o legislar que a los “chuchos” se les acoplen prácticos pañales o depósitos que recojan las secreciones de los aparatos digestivo y urinario o sus necesidades sean atendidas en las viviendas de sus dueños como ocurre con otras mascotas (tortugas, gatos, conejos, pájaros, etc).