Cartas al director

¡Ruido, malditos!

Parece mentira que en el siglo XXI tengamos que seguir sufriendo los ruidos y molestias constantes de nuestros vecinos. Una sencilla cuestión de civismo. Gracias, funcionarios del Concello, por la eficiencia demostrada en su trabajo: Solo tardarán "al menos tres meses" en decidir si aceptan a trámite o no la reclamación. ¿Tanto? Sí, es que estamos muy ocupados, comentan en la oficina correspondiente, mientras sus compañeros están mano sobre mano detrás de él.

Aunque cuando se trata de mucho ruido, con afectación de la salud del humilde ciudadano que suscribe, cuando se produce de madrugada y cuando el nivel de decibelios sube tanto como para ser un presunto delito medioambiental tipificado en el Código Penal, lo que roza el surrealismo es que la Policía local se niegue a recoger denuncia y, además, te traten con muy poco respeto cuando llamas por ello. Señores guardias, ustedes son responsables de hacer cumplir la ordenanza. Y además, tienen la obligación de perseguir delitos, como funcionarios policiales que son. Nunca pensé que un guardia fuera a decirme que no les interesa la posible comisión de un delito... Ourense, ya se sabe.