Cartas al director

Tiempo de callar, sufrir, acompañar y esperar

Cuando Pilatos interrogaba a Cristo, Cristo callaba, no le contestaba. Al pie de la Cruz, La Santísima Virgen sufría viendo a su Divino Hijo clavado en la Cruz. San Juan, el único discípulo presente, callaba, sufría, y acompañaba a la dolora Madre al pie de la Cruz. 

Todo había terminado, los discípulos se diseminaron abatidos y desalentados. Solo la Madre dolorosa esperaba la Resurrección de su Divino Hijo, y cuando Cristo resucitó se llenaron de alegría. Estamos en esta sociedad actual en una situación similar. El desaliento, la incertidumbre y el temor imperan en la sociedad. 

Será mejor callar, sufrir, acompañar y esperar junto al pie de la Cruz, que en esta sociedad antes cristiana, se produzca una resurrección espiritual, que nos traiga la alegría y la paz y que disipe las tinieblas que nos envuelven.