Cartas al director

Días navideños

El inescrutable poder que ejerce el alma sobre todo lo demás es el valor más absoluto que se antepone a lo superfluo. No es necesario ubicarla en lugar físico alguno, el alma está en nosotros y en los demás a la vez, y también al otro lado de nuestra realidad. Aprovechemos estas tradicionales fechas navideñas, para pedirle a nuestras almas que nos guíen hacía el camino del amor; capacidad esta, que borrará de nuestra evidencia la sombra oscura de nuestras miserias.

¡Feliz Navidad!