Cartas al director

El gol del cojo

Este sábado recién pasado no he podido acompañar a los Veteranos en su partido de Copa. Pero me echaron mucho de menos. Sobre todo cuando en los minutos finales, el entrenador con muy buen criterio, -iban perdiendo 1-0- mandó salir al campo al delantero centro, que ya es decir, pues juega de delantero y en la mayoría de las veces en esa demarcación se encuentra o aparece y que además estaba lesionado desde los diez minutos. Renqueante y cojo como estaba, salió. No sé si convencido o no, pues técnico de ambulancia es y algo de medicina deportiva sabe. Como también de sus carencias.  

Y como encima es alto -marcó el gol de cabeza-, recibió las instrucciones que aquel míster, al tener agotados los cambios le dijo al lesionado aquel: quédate en el campo, molesta a la defensa y, si puedes, remata algún balón suelto que aparezca por el área. Así nació el llamado “gol del cojo” y de ese modo él marcó de cabeza el que sería el empate y luego, ya en penaltis, vencerían.

Calleja, Quirant, Quini, Raúl, Rivaldo…etc…etc…y el último, aún caliente, pues hace pocos días, un tal  Godin, del Atlético de Madrid contra el Athletic son claros ejemplos del llamado “gol del cojo”.   

Una circunstancia habitual antes de que en el Mundial de 1970 se aprobaran las sustituciones de jugadores, ya que hasta esa fecha los futbolistas que se lesionaban –pero que podían mantenerse en pie-, solían ponerse o colocarse de delantero centro esperando un balón suelto o un despiste del defensa.

Se da la circunstancia que este goleador marcó también el pasado sábado un gol de puntera y a este paso camino lleva de agenciarse unos cuantos récords.

Ya dije que me echaron de menos, pues si allí estuviera podría hacer un comentario sobre el “gol del cojo”. Agradeciéndoles su recuerdo les devuelvo esta carta.