Igual que una chanza grosera, burda y hasta cruel, que incluso, a veces, me hace reír es el comportamiento que aprovecho del desequilibrio temperamental de este nuestro Gobierno UP-PSOE. Igual que en el Quijote que da origen a una conducta poco corriente, circunstancias hay a diario para retirarme muerto de risa luego de ver y leer tales estramonias políticas. Y créanme que no es producto de un sarcasmo vengativo, Que también.
Un auténtico dilema entre risa y colera a menudo se me hacen presentes. No. En modo alguno es una risa de alivio o alegría dadas las frustraciones de expectativas políticas, sociales y pandémicas actuales. Luego, más tarde, pasado ya el enojo, ya más comedido y moderado, me conmueve una melancólica situación que me carga la conciencia, llena de agitación y grotesco sobresalto por lo que están tratando de hacer y haciendo.
Ante tal cantidad de interpretaciones solemnes y exageradas que van acumulando UP-PSO (sin la E de España) así como su empeño y tendencia de deshacer y dividir a la gente -o al pueblo- con tales actitudes incomprensibles e irrespetuosas que, a diario, mañana una cosa y a la tarde otra y a la noche la contraria o ambas a la vez, van poco a poco camino de una España Madura y Bolivariana. Y si no se les para lo conseguirán.
De todas formas y maneras, este menda lerenda agradecido está y les da las gracias por decir todo lo que dicen y hacen, aunque en mi fuero interno, algo de colera e ira se me va pegando cada vez más.
Bien sabemos que el orden social sufre alteraciones cuando entran en él otras realidades o fantasías de tal calibre como lo que oímos y leemos del devenir político de los gobernantes que tenemos al frente del Gobierno.
Alaba mi amigo y vecino, el más viejo de la parroquia, la excelencia que tienen para vender humo con su palabrería hueca unido a la dejación de responsabilidades, pero que tenga en cuenta la inseguridad de sus votantes a los que considera maleables y faltos de memoria.
