Cartas al director

Conductas inapropiadas en Maceda

Desde el final del confinamiento viene siendo habitual ya desde hace algunos meses escuchar en la vía principal de Maceda la calle de Aureliano Ferreiro, acelerones y velocidades a altas horas de la noche por parte de algunos jóvenes que lo único que quieren es demostrar la potencia de su vehículo. En otras ocasiones lo que sucede es que han bebido mucho y se dedican a poner su auto a mucha velocidad sin tener en cuenta la pandemia que estamos viviendo. 

Lo único que causan, además de contaminación acústica a altas horas de la noche, es miedo y la posibilidad de que algún coche se estampe contra una fachada, como ya ha ocurrido en varias ocasiones. También y ojalá Dios no lo quiera que se lleven a alguna persona por delante. Cuando esto ocurre a pleno día, las personas mayores y los niños que cruzan un paso de cebra fuerzan el paso para evitar cualquier daño, pues ya se oye el ruido del auto desde lejos. Algunos de estos jóvenes tienen incluso la desfachatez de andar de copas por los bares sin mascarilla y sin guardar las distancias. Son muy pocos, pero hacen mucho daño, y los vecinos que salimos a tomar una cerveza para acabar el día ya estamos hartos de encontrarnos a estos personajes haciendo de las suyas.

Desde aquí quiero mandar un mensaje de responsabilidad a los propietarios de cafeterías y bares para que hagan lo correcto y le paren los pies en la ingesta de alcohol a aquellas personas que pueden provocar un incidente grave a una persona o una familia. También es verdad que los controles de la Guardia Civil de Tráfico abundan en nuestra comarca a las salidas y en el centro de la villa, y seguramente ya se habrán dado de cuenta que en Maceda se bebe mucho. Para evitar los accidentes de tráfico y los contagios en la vía pública apelo al sentido común de las personas. También a la protección que tenemos gracias a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y a los propios mandatarios. 

Esperemos que estas conductas inapropiadas en las vías públicas de Maceda, no acaben en la frase que todos nos tememos “ese rapaz está tolo e sabíamolo todos, e que esto tiña que pasar tarde ou temprano…”.