Cartas al director

Covid, culpas repartidas

Sin duda ya estamos en la segunda ola del covid. No sirve pensar que se hizo mal en la escalada y porque. Pasaron cuatro meses. Algo mal hacemos. No hay novedad en política. La oposicion sigue erosionando a un Gobierno, cuyo "pecado original" es la moción de censura. El Gobierno, sin enviar mensajes claros, aunque duelan, a la ciudadanía, empezando por la cifra de fallecidos, y políticas erráticas. 

No hay autocrítica ni de unos ni de otros. De ahí, la confusión y decepción de la sociedad, que piensa que la política se impone a la salud. Pero es un error culpar solamente a los de arriba. Los de a pie, una parte al menos, tenemos una cuota de culpa en la situación actual. 

Solamente pondré un ejemplo. Se han cerrado, en diversas Comunidades, bares y restaurantes. Quizá no había más remedio. Un drama para sus propietarios.  Pero, de hecho, la culpa no es de ellos. Son los clientes, o al menos, una buena parte de ellos. Me explico. En cualquier cadena de television que miro aparecen personas sentadas en las terrazas, sin mascarilla. Y encima alguno dice que es imposible conversar con ella puesta. 

Hay una encuesta que afima que solamente un 2% de los que están en terrazas llevan mascarilla. Alucinante. Como si la salud suya y de los suyos no dependiera al menos en parte de su conducta. Se han olvidado de la solidaridad, tan demostrada en el confinamiento.  Se han olvidado del prójimo. Como decia un buen amigo, solamente cuenta yo, mi, me, conmigo.  Y vuelvo a mi infancia, cuando nos enseñaban los valores cristianos, tener a Dios presente. Sí, no se rían, ya sé que no está de moda. Lo dejamos hace tiempo. Pero siempre se puede volver. Nada malo había en ello. Al menos, no para mí. Pero si unimos a la solidaridad, la caridad, el pensar en los demás, y a los que quieran, la oración, seremos una sociedad mejor, y sin duda más preparada para los tiempos tan difíciles que nos toca vivir.