Pasó lo que tenía que pasar, al final, lo más grave. Lo dije en octubre de 2018, que con sangre iba acabar, y no se tomaron las cosas en serio. Intervino un montón de veces la policía sin hacer nada. Ahora uno acaba fallecido en el parque de San Lázaro. Desde la mañana a grito pelado y entre insultos habiendo niños pequeños con sus padres. Esto es intolerable y de falta de estética para el centro de Ourense .
