Cartas al director

Covid y vacunas

En situaciones extremas, como la falta de un hogar uno hace lo necesario para sobrevivir. Pero además, hay quienes instigan a las personas vulnerables a poner su vida en peligro. 

En una época en la que están a realizarse ensayos de la covid, nos lleva a señalar como en el ámbito de la investigación farmacéutica es frecuente el empleo de personas sin hogar para la experimentación. 

La razón es que las compañías farmacéuticas necesitan sujetos "adecuados" para estas pruebas: en las que no se trata ya de donar sangre a cambio de dinero, sino de algo más.

De modo que son contactados por representantes de laboratorios cuyo "contacto" les reporta dinero y alojamiento temporal, en estudios de investigación: un incentivo no exento de graves peligros.
Al margen de su controversia ética ¿quién protege al individuo sin hogar como persona? 

La idea de que los laboratorios busquen a las personas sin hogar adolece de dilema ético, cuando algunos por discapacidad psíquica (un tercio de dicha poblacion), pueden no ser capaces de valorar su decisión.
Una decisión que se quiere interpretar únicamente como transacción económica en la que algunos sin hogar podrían estar siendo utilizados como conejillos de indias.