Cartas al director

El carnaval y sus carrozas

El pasado martes, día 25, pasando por la villa de Verín, tuve la oportunidad de presenciar el desfile de carnaval. Muy bien organizado y custodiado por los cigarrones, traje y máscara dignos de representarnos a los gallegos como portadores de nuestra cultura popular.

En medio del desfile había una carroza con sus acompañantes que me causó molestia a la vista y un gran dolor en el espíritu. Se trataba de una mofa pura y dura al Santísimo Sacramento. Como cristiana católica que vivo mi fe encarnada en el prójimo  la Eucaristía es el eje central por el cual "Somos, nos movemos y existimos" (Hch 17,28). Burlarse del Dios de Jesús es muy fácil porque aparentemente no se puede defender, pero sepan los que así lo hicieron que ese Dios  que es de todos creyentes y no creyentes, con su Misericordia nos acoge como el Padre al hijo Pródigo, aún a su pesar (LC 15, 11-32).

Con este escrito quiero señalar mi disconformidad con el contenido y mensaje que esa carroza transmitía. Pretendiendo hacer broma y chanza de los católicos, logró herir los más íntimos sentimientos de una ribadaviense que pasaba por Verín.

No todo vale y la libertad de expresión termina donde se ve truncada por el malestar y disgusto que ocasiona a un tercero que se siente en este caso agredida.

  Ruego al Ilmo. Ayuntamiento de Verín que en sucesivos desfiles de carnaval suprima este número escatológico que emborrona a la capital del Támega (epicentro del valle de Monterrrey) y que hiere en lo más profundo del ser a quienes, como yo así lo viven.

  Hagamos entre todos un carnaval digno de representar “á nosa antropoloxía cultural galega”.