Cartas al director

El cangrejo de río americano

El cangrejo de río americano es un invasor que tiene la virtud de servir de alimento a las grandes aves. También son un peligro para especies autóctonas como el cangrejo ibérico, que muere por ser menos resistentes a las enfermedades, pero a eso de toda la vida se le ha llamado evolución. Aquel que esté más preparado sobrevivirá.

¿A partir de qué momento una especie deja de ser invasora? Las lagunas de la Limia llevan ya 40 años excavadas, y siguen siendo ampliadas; y estos cangrejos, como las carpas, han venido con ellas. Por mi parte tengo claro que la naturaleza debe seguir su curso, y mientras la cadena alimentaria funcione y de una diversidad animal estable, está de más inmiscuirse.

Los naturalistas eruditos que lean esto se echarán las manos a la cabeza, porque tienen razón al decir que los anfibios son escasos donde proliferan los cangrejos, Aun así, no se han extinguido pues se ven ranas y tritones, pero además en primer lugar estas lagunas son de nueva creación y fue un hombre concreto llamado Franco el que desecó la legendaria Laguna de Antela, y en segundo lugar antepongo a la crítica de un ecologista una reflexión: si hay una especie devastadora en todo el ecosistema, esa es el hombre y a nadie se le ocurre llamarle invasor.

En ese lugar de la Limia no había nada más que campos de labranza y alguna poza que otra metida entre matorrales, que no se sustentaba a sí misma a nivel ecológico. Básicamente había ranas y el principal depredador éramos nosotros mismos. Los empresarios areneros de la Limia empezaron a excavar a finales de los años 70, lo sé bien porque yo iba en moto, al salir del instituto, para ver los primeros huecos que se iban creando. Había una polémica enorme en Xinzo pues curiosamente mucha gente creía que sería un atraso, una vuelta atrás en el tiempo. Hay que recordar que las lagunas se desecaron porque la cantidad de mosquitos que había eran fuente de enfermedades (por cierto, en esta zona actualmente no abundan demasiado los mosquitos, pero en cambio en los montes que forman el camino de la Gorgoloza, cuando llegan ciertos meses del verano, te ahogan hasta un punto de que si pasas rápidamente la mano por delante de tu cara, eres capaz de atrapar hasta una docena de un solo manotazo. No exagero, pues se me quedaban pegados a la mano y podía contarlos. Literalmente te vuelven loco hasta el punto que te tienes que echar a correr). ¿En esos montes no hay lagunas, serán secretos de la ecología mal contados por no ser suficientemente estudiados?

Dejemos ya de ser tan puristas y aceptemos que la vida no la hemos creado nosotros. Para mí el cangrejo de río americano es un tesoro y no es porque quiera comérmelo.

Por cierto, si buscáis este crustáceo en internet, cuesta encontrar otra cosa que no sea una receta de cocina.